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La combustión de combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas natural son la principal fuente de emisiones de dióxido de azufre. Centrales eléctricas de carbón, en particular, son las principales fuentes de dióxido de azufre producidas por la combustión de carbón equivalente al 50 por ciento de las emisiones anuales, según ha explicado el Servicio de Monitoreo de Internet troposférico Emisión (TEMIS). Por otra parte, la combustión de aceite representa un 25-30 por ciento más. La Agencia de Protección Ambiental de EE.UU. (EPA) muestra que las emisiones de dióxido de azufre son liberados principalmente como resultado de la electricidad producida por las centrales eléctricas que queman combustibles fósiles. Otras fuentes menores de dióxido de azufre son liberados de los procesos industriales, dice la EPA. Estos incluyen la extracción de metales de la mina y de la combustión de combustibles con alto contenido de azufre por locomotoras, barcos grandes y máquinas no de carretera.
Fuentes naturalesFuentes de origen humano: Combustibles, pesticidas