Respuestas
Respuesta dada por:
0
Una alternativa que es muy interesante para los terrenos con agricultura de secano (sobre todo en zonas que son poco productivas), es el cultivo de lavandas y lavandines para la producción de aceite esencial. Genera buenas rentabilidades ya que este aceite alcanza un alto precio en el mercado. Son cultivos plurianuales que pueden aguantar más de 10 años, durante los cuales la edad de la plantación influye muy poco en la composición química del aceite esencial; se obtienen perfiles químicos muy similares por ejemplo en el cultivo del segundo año y en el del quinto año, salvo que en el quinto año los rendimientos por hectárea son superiores con un mayor desarrollo vegetativo de las plantas .
La lavanda, de amplia difusión en el mundo especialmente en Europa, junto con el lavandín (híbrido de la lavanda y el espliego) son las especies más cultivadas en España y en el sur de Francia, tanto para ornamentación como para la obtención de aceites esenciales. La lavanda incluso presentando unos rendimientos en aceite esencial inferiores a los del híbrido (lavandín), garantiza dependiendo de las condiciones del cultivo entre los 25 y los 35 litros de aceite por hectárea a partir del segundo año de cultivo.
Existen diferentes variedades comerciales de aptitud esenciera, una de las más extendidas es la variedad «Maillette». Es un cultivo fácil de manejar que tiene buen desarrollo en terrenos arenosos, que demanda poca agua y que además es poco perecedero lo que permite tener tiempo para su comercialización, después de cosechar y desecar el producto.
También hay una gran diferencia en la composición química de los aceites esenciales en función del método de extracción utilizado. La extracción de los aceites en destiladoras industriales se realiza habitualmente por arrastre de vapor (destilación en haces), por ser el método más recomendable para obtener aceites de mayor calidad, al tener mayor capacidad extractiva de ciertos compuestos como el acetato de linalilo. El aceite esencial producido se caracteriza por sus altos niveles de B-ocimeno, bajos de 1,8-cineol y alcanfor y valores de acetato de linalilo siempre ligeramente superiores a los de linalol lo que caracteriza a las esencias de mayor calidad.
Las claves para el cultivo de lavanda, son una buena preparación del suelo, seguir en tiempo y forma las labores que demanda como: plantación, fertilización, riego o desmalezado y proceder adecuadamente en su cosecha con el corte, oreado y recolección.
Los principales canales de comercialización son: la industria química, industria farmacéutica, grandes acopiadores, herboristerías y perfumerías.
La lavanda, de amplia difusión en el mundo especialmente en Europa, junto con el lavandín (híbrido de la lavanda y el espliego) son las especies más cultivadas en España y en el sur de Francia, tanto para ornamentación como para la obtención de aceites esenciales. La lavanda incluso presentando unos rendimientos en aceite esencial inferiores a los del híbrido (lavandín), garantiza dependiendo de las condiciones del cultivo entre los 25 y los 35 litros de aceite por hectárea a partir del segundo año de cultivo.
Existen diferentes variedades comerciales de aptitud esenciera, una de las más extendidas es la variedad «Maillette». Es un cultivo fácil de manejar que tiene buen desarrollo en terrenos arenosos, que demanda poca agua y que además es poco perecedero lo que permite tener tiempo para su comercialización, después de cosechar y desecar el producto.
También hay una gran diferencia en la composición química de los aceites esenciales en función del método de extracción utilizado. La extracción de los aceites en destiladoras industriales se realiza habitualmente por arrastre de vapor (destilación en haces), por ser el método más recomendable para obtener aceites de mayor calidad, al tener mayor capacidad extractiva de ciertos compuestos como el acetato de linalilo. El aceite esencial producido se caracteriza por sus altos niveles de B-ocimeno, bajos de 1,8-cineol y alcanfor y valores de acetato de linalilo siempre ligeramente superiores a los de linalol lo que caracteriza a las esencias de mayor calidad.
Las claves para el cultivo de lavanda, son una buena preparación del suelo, seguir en tiempo y forma las labores que demanda como: plantación, fertilización, riego o desmalezado y proceder adecuadamente en su cosecha con el corte, oreado y recolección.
Los principales canales de comercialización son: la industria química, industria farmacéutica, grandes acopiadores, herboristerías y perfumerías.
marialejandra112:
Las claves para el cultivo de lavanda, son una buena preparación del suelo, seguir en tiempo y forma las labores que demanda como: plantación, fertilización, riego o desmalezado y proceder adecuadamente en su cosecha con el corte, oreado y recolección.
puedo colocar esto corto
¿¿¿
Preguntas similares
hace 2 años
hace 5 años
hace 5 años
hace 7 años
hace 7 años