me podrían dar la máxima información sobre “COMO ERA LA VIDA EN NUEVA
ESPAÑA EN EL SIGLO XVIII” se los agradecería mucho
Respuestas
Respuesta:
La vida cotidiana en la nueva España
Explicación:
Los españoles peninsulares y americanos que pertenecían a los estratos más altos, según se sabe, eran los principales seguidores de las modas francesas.
Entre los mestizos y demás grupos formados por mezclas raciales resulta interesante la pluralidad en la indumentaria.
Había un traje que predominaba, compuesto por camisa blanca plisada, amplio puño de encaje u olán, corpiño ceñido, aunque frecuentemente con las cintas desatadas y semiabierto, por lo cual dicha prenda formaba una especie de chaleco en una época en que éste aún no se ponía de moda entre las élites.
La saya o enagua era de diversos colores y amplia, seguramente por el uso de diversas sayas interiores y no por ahuecadores, salvo en días festivos o entre las mestizas de familias pudientes.
Era la mujer de grupos mezclados quien lucía con más garbo el rebozo, generalmente listado (con rayas) sobre fondo blanco y una gran variedad de motivos decorativos.
La pierna casi siempre lucía descubiertas y la zapatilla era de tacón de distintos colores.
En los varones mestizos o de castas, también predominaba la diversidad; desde los que usaban trajes a la francesa hasta los que andaban semidesnudos.
Pero, por lo general, el atuendo era menos formal que entre los elegantes.
Pocas veces vestían chupa, de modo que sobre la camisa se colocaban la chaqueta o la casaca. En lugar de chupa, muchos se ponían una especie de sayo o jubón (que cubría de los hombros a la cintura)
En los indígenas se apreciaban variaciones de acuerdo con sus condiciones.
Las mujeres, por lo general, portaban huipil, con una gran variedad de diseños y bordados.
Había una variante del huipil tradicional: una pieza transparente que se ponía sobre la camisa, en color blanco, bordada o con cintas de colores, posiblemente de gasa o de encaje, que no tuvo antecedentes en el mundo prehispánico. Se acompañaba con una amplia basquiña.
La elegancia y delicadeza de este huipil y la basquiña con ahuecador permite suponer que este atavío lo lucían solamente indígenas pertenecientes a un alto rango social.
Sin embargo, el huipil común se combinaba con el enredo, tipo de falda pegada hasta el tobillo o la espinilla, de origen prehispánico.
Otra prenda indígena tradicional que sobrevivió fue el quexquemitl, formado por dos piezas unidas caídas en forma triangular sobre el pecho y la espalda.
Por otra parte, era frecuente en las mujeres indígenas el uso de ayates, que data de la época prehispánica, para cargar objetos o niños en la espalda.
El indígena de las ciudades acostumbraba como prenda superior el xicolli prehispánico, parecido al sayo, pero también llegaba a usar camisa. Y encima una tilma, especie de capa que en la época prehispánica era sólo para gente de alto rango, pero que durante el virreinato se popularizó.
Asimismo, como el mestizo, el indígena se cubría con manga o jorongo, e incluso con capa española, aunque en los sectores humildes lucía raída. La mayoría de los indígenas cambió el taparrabos por los calzones, al igual que las mujeres, iban descalzos y unos cuantos con huaraches o zapatos.