1. Con la Revolución Francesa (1789) la sociedad estamental es reemplazada por la sociedad de clases, en la que jurídicamente todos los ciudadanos son iguales. La burguesía, entonces, asume un papel dirigente cuando ocupa el poder político, implanta poco a poco la democracia parlamentaria e inicia con éxito las revoluciones agraria, industrial y comercial. El paso a los puestos claves de la sociedad burguesa de clases no se basa en privilegios de carácter nobiliario, sino en la propiedad de los medios productivos, y el acceso a la calificación de la fuerza de trabajo. A fines del siglo XVIII y primera mitad del siglo XIX, este grupo social
I. dirigió importantes cambios sociales y políticos en varios lugares de América y Europa.
II. había conseguido consolidar el sistema comercial y financiero lo que le permitió acumular grandes caudales de riqueza.
III. produjo procesos revolucionarios para mantener la sociedad estamental y exigir el reconocimiento del origen divino de los monarcas.
(1 Punto)
A) Sólo I
B) Sólo II
C) Sólo III
D) Sólo I y II
E) I, II y III
Respuestas
Respuesta:
la respuesta es solo |||
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1. Introducción
Los cambios histórico-políticos operados después de doscientos años de
constitucionalismo han sido muy sustanciales pero, sin embargo, a la hora de
hacer referencia a la revolución burguesa, en la literatura jurídica corriente (1)
hay muy poco manejo de las fuentes originales y un exceso de recurso a los
clásicos de la teoría del Estado de finales del pasado siglo y comienzos del
presente, cuya visión del fenómeno estaba mediatizada y condicionada por dos
factores esenciales: su propia realidad política, muy distinta de la época de la
revolución burguesa, y la interposición del doctrinarismo, que en este punto ha
causado estragos, al introducir claves ideológicas justificativas del dominio
político burgués.
Completamente fuera de su microclima, la separación de poderes ha dejado ya
de ser un principio jurídico-constitucional preciso para convertirse en una
leyenda, en un mito (2) en el que es difícil discernir lo que es realidad histórica,
de lo que es mera fantasía. Circula por los circuitos actuales de las ideas
jurídicas con vida propia y virtualidad suficiente para explicar el surgimiento de
cualquier clase de institución o principio al que se necesite justificar y dotar de
un determinado contenido. No hay escarceo erudito que no se remonte, como
mínimo, hasta la separación de poderes para contrastar una y otra época al
gusto de cada cual.
Destaca sobre todo, el o
Explicación: