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Respuesta:
El obispo se ocupa del control y la vigilancia del cumplimiento de las leyes de la Iglesia en el territorio que le compete, más conocido como diócesis. Eventualmente, el obispo imparte justicia y confiere sacramentos.
Durante la Edad Media, éste no sólo estaba a cargo de velar por el desarrollo de las tareas pastorales, la liturgia, el respeto por el dogma por parte de fieles laicos y del clero, sino que también desempeñaba funciones políticas, administrativas, respectivas al plano secular.
Desde un punto de vista etimológico, el obispo es aquella dignidad eclesiástica encargada del control y vigilancia del cumplimento de las leyes de la Iglesia católica o Derecho canónico en el territorio de su jurisdicción o diócesis. Los obispos poseen símbolos distintivos que muestran su dignidad.
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