Respuestas
Respuesta:
te comparte sus cosas es cariñoso confiable y nunca miente
Explicación:
Respuesta:Simplemente te escucha
Cuántas veces habremos necesitado hablar con un amigo, contarle lo que nos pasa, desahogarnos, sin duda, muchas. Un amigo de verdad te va a escuchar, te va a entender e incluso, te puede aconsejar lo que haría en tu lugar, pero nunca, hará un juicio, ni de ti, ni de lo que le cuentas, con lo que, podrás hablar con él con total libertad.
Cuando tienes un amigo con el que te da hasta miedo hablar de algunas cosas, porque sabes que hará un juicio de valor o te hará alguna crítica; quizás tendrías que plantearte con calma esa “amistad”.
Te hace críticas constructivas
Cuando tienes un amigo verdadero, podrá criticarte algunas cosas, con la intención de que mejores en algo que él considere que debes mejorar. Otra cosa será que tú estés de acuerdo, o no. De hecho, un amigo “te critica a la cara y te defiende a la espalda”. Pero siempre, esa crítica será, como digo, constructiva y planteada desde el cariño.
Si por el contrario, un amigo critica absolutamente todo lo que haces o dices, de una forma que te llega a herir, piénsalo bien. Porque tal vez se trate de un “amigo tóxico”.
No se aleja de ti por una discusión
Tener un buen amigo, no significa que los dos tengan que estar siempre de acuerdo en todo, ni mucho menos. Por tanto, podrán surgir discusiones, que no son más que un intento de acercar posturas diferentes. Y, un verdadero amigo, discutirá contigo cuando sea necesario hacerlo, y después, seguirá siendo tan buen amigo como antes.
En el caso de que un amigo se aleje de ti, porque no estás de acuerdo con su opinión, ten mucho cuidado; porque eso podría ser una forma de intentar manipularte, y ésto, no lo hace un verdadero amigo.
Se preocupa por ti en todo momento
Este punto, por supuesto no significa que tenga que estar preocupado por ti las veinticuatro horas del día. Significa que se preocupará por ti cuando estés mal, te llamará también cuando estés bien, contará contigo cuando él esté mal, pero también cuando esté bien. En definitiva, estará contigo tanto en los buenos, como en los malos momentos.
Cuidado con esos amigos, que solo te llaman cuando necesitan algo de ti, porque esto sería una “amistad interesada”.
Se alegra por ti
Los amigos que son de verdad, se alegran de tus éxitos. Quieren lo mejor para ti, y si tienes éxito, en lo que sea, se alegrarán de una manera sincera; porque será como si les hubiera pasado a ellos mismos. De la misma forma, si te ocurre algo no demasiado bueno, también lo sentirán mucho.
Es sincero
Un verdadero amigo no esconde lo que piensa de ti, ni lo que siente por ti, ni tiene doblez alguna. Es simplemente, sincero. Esto significa que puedes confiar en él, o en ella, que no tendrás ninguna duda de lo que pueda decirte.
Te acepta como eres
Por supuesto, faltaría más. Aunque, como dije antes, puede que opine que tienes cosas que debes cambiar, y claro está, eso será siempre pensando en tu bien. Aún así, te lo dirá con tacto y cariño, pero también respetará el que tú no estés de acuerdo con su opinión, y no quieras cambiar nada.
Tal vez estés pensando que no hacía falta escribir un artículo sobre las características que tiene que tener un buen amigo. Son cualidades obvias, las que todos esperamos que tengan nuestras amistades. Sin embargo, y como decía al principio, muchas veces utilizamos la palabra “amigo” con cierta ligereza; sin pararnos a pensar si una persona en concreto es un verdadero amigo, o sería casi preferible no tenerlo cerca.
Nos llaman cuando estamos mal y siempre están presentes.
Nos escuchan.
Nos apoyan en la adversidad.
Ser honestos.
No invaden nuestro espacio personal.
Saben perdonar y nos hacen ser mejores personas