¿Cuáles son las posibles soluciones para poder detener estas amenazas que destrozan al planeta?
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destruir
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Las principales amenazas ambientales para nuestra supervivencia
Por todo ello, hemos querido aprovechar el Día Internacional del Medio Ambiente, para recordar los principales problemas ambientales a los que estamos expuestos como especie, y que son una amenaza para el ecosistema humano y para la biodiversidad que le rodea. Detallamos a continuación las 6 principales amenazas ecológicas y qué podemos hacer nosotros para frenarlas.
1. Cambio climático y calentamiento global
Una de las principales amenazas es el cambio climático acelerado, que puede ser originado por distintas causas: variaciones en la energía que se recibe del Sol, erupciones volcánicas, circulación oceánica, procesos biológicos, etc.
Sin embargo la causa más devastadora tiene una influencia antrópica, es decir, depende de la acción del ser humano, debido sobre todo a la contaminación del aire por la quema de combustibles fósiles. En 2019 la OMS ha considerado que la contaminación del aire es el mayor riesgo ambiental para la salud.
Estos dos fenómenos alteran la biodiversidad y geodiversidad de nuestro planeta y producen efectos como la subida del nivel del mar, el deshielo de masas glaciares, la extinción de flora y fauna, etc.
¿Soluciones?: Reducir drásticamente nuestra dependencia de combustibles fósiles y las emisiones de gases de efecto invernadero a través del uso de energías renovables.
2. Sequía
La desertificación y la sequía es un problema global que causa la pérdida anual de 12 millones de hectáreas de tierra productiva y que alrededor de 250 millones de personas sufran sus efectos, según datos de la ONU.
La desertificación es consecuencia del cambio climático y ambas amenazas se retroalimentan, rompiendo el equilibrio entre los recursos naturales y el sistema de producción socioeconómico.
El agua, en todos sus estados, es vital. Dependemos de ella tanto para beber como para alimentarnos y numerosas especies necesitan los ecosistemas acuáticos para vivir y, además, estos contribuyen a mantener las temperaturas globales y los niveles de CO2.
¿Soluciones?: Conservar las reservas estratégicas naturales de agua para poder sobrellevar periodos puntuales de escasez, la reutilización de aguas residuales o recicladas, concienciar a los individuos sobre el ahorro de agua, el reciclaje, optar por productos cultivados localmente y de temporada, promover modelos agrícolas y ganaderos realmente sostenibles, limitar la producción de agrocombustibles, impulsar el uso de energías renovables, limitar el empleo de sustancias químicas, etc.
3. Sobreexplotación de recursos
Los humanos llevamos toda nuestra existencia aprovechando los recursos que el entorno nos ofrece, pero las actividades descontroladas causan una explotación de recursos naturales excesiva y no permiten su regeneración.
La base de este problema es la proliferación de modelos económicos no siempre sostenibles. El modelo productivo actual está basado en la sobreexplotación excesiva, causando problemas sociales como el desequilibrio económico, el deterioro del medio natural, etc. Y esta cadena de consecuencias se retroalimentan.
4. Deforestación
La destrucción de los bosques crece y continúa a gran velocidad, especialmente en países como África y Sudamérica. Sus causas, también antrópicas, son sobre todo la agricultura insostenible y la explotación maderera intensiva. También lo son la minería y la explotación petrolífera.
Además, los árboles mueren debido a la contaminación, la sequía de fuentes hídricas cercanas y los cambios rápidos de temperatura.
¿Soluciones?: Proteger los bosques primarios (áreas forestales vírgenes que albergan una gran parte de la biodiversidad terrestre) mediante medidas gubernamentales reales que primen la conservación de la biodiversidad, y concienciar a la ciudadanía para adoptar un estilo de vida basado en un consumo responsable.