Respuestas
Respuesta:
Antes de que el coronavirus trastocara para siempre nuestra percepción sobre el significado de la palabra "pandemia", la imaginación popular le consagraba un carácter apocalípitico y dramático. Enfermedades capaces de evaporar un porcentaje significativo de la población, tan letales como cruentas. Los últimos doce meses han modulado estas ideas, embadurnadas ahora de transmisiones asintomáticas, confinamientos, mascarillas y hospitales al borde de la saturación.
No significa que tiempo atrás nuestras ideas sobre las implicaciones de una epidemia fueran erróneas. Simplemente no conocíamos otros referentes. La historia de la humanidad sigue plagada de enfermedades capaces de arrasar continentes y reducir a su mínima expresión a culturas o grupos poblacionales enteros. Los ejemplos son innumerables. Desde la conquista de América, donde el contacto entre colonizadores e indígenas tuvo consecuencias demográficas calamitosas, hasta la gripe de 1918.
Explicación: