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El valor de la verdad y la honestidad. "Para que exista una relación sana -señala Gómez- lo básico es que exista verdad". La experta advierte que, en caso de elegir el camino de la mentira, se entrará en un bucle que llevará a la persona a seguir mintiendo para sostenerla. "Cuando mientes, creas desconfianza, no eres alguien de fiar", apunta.
Cuidar las palabras en cada ocasión. Para Gómez la clave esta el difrute de cada momento vivido pues es la única vía para "disfrutar mucho más en las relaciones sociales". En este sentido, recomienda, por ejemplo, "tener gestos personales con los compañeros de trabajo".
Aprender a convivir con la inestabilidad del mercado laboral actual. "Sé simpático con los compañeros y con el jefe", señala la experta. Para ello, sugiere trabajar la empatía, la comunicación abierta y directa, cara a cara.
Evitar ser parte del chismerío. "Ser parte de esta clase de conversaciones es la manera más sencilla de ganarte la desconfianza de tus compañeros", advierte la editora de Gananci. Por ello, en la medida de lo posible se debe evitar rodearse de los trabajadores que dedican su jornada a esta clase de comentarios.
Participar de los eventos de la oficina. En toda oficina existen algunos hábitos o costumbres como, por ejemplo, reunirse una vez a la semana, entre otras. Para lograr se parte de un equipo es vital acudir a ellas o unirse a esos hábitos que generan debate. "Aprende un poco sobre cómo llevar conversaciones un poco más interesantes", señala Gómez.
Compartir el éxito. Cuando los compañeros de trabajo alcanzan primero las metas o triunfan en un proyecto, no se debe sentir celos o resentimiento, sino que deben servir de ejemplo, impulso y motivación. "Valorar el trabajo de los demás es necesario para fortalecer el clima y las relaciones laborales, esto demuestra el compañerismo y el interés que se tiene por el éxito del trabajo de todo el equipo, al tiempo que evita rivalidades incómodas", destaca Edith Gómez.
Ayudar y pedir ayuda. Existen momentos en los que la ayuda y opinión de los compañeros de trabajo es necesaria. Y en ese momento es cuando las buenas relaciones laborales se vuelven indispensables para desarrollar el trabajo.
Tener un propósito en común. "Si queremos que las relaciones de trabajo crezcan y permanezcan en el tiempo -explica la experta- es vital encontrar metas en común que nos permitan compartir objetivos e intereses". Y añade: "compartir sueños y aspiraciones nos ayuda a construir lazos".
Evitar la personalización. El ambiente laboral puede prestarse a malas interpretaciones, por lo que, según Gómez, "es importante tomar en cuenta la regla de oro: nada es personal". Cuando se reciba un feedback negativo, hay que recordar esa frase y actuar inteligentemente.
Trabajar la constancia. "De nada sirve que hoy te esfuerces si mañana lo dejarás", apunta la editora que también recueda que "la constancia no sólo genera hábitos, sino crea confianza con el prójimo".