Respuestas
Respuesta:
Una vez la nave sale de la atmósfera, se ubica en cierta posición y comienza a orbitar la tierra. Este momento es crucial porque determinará qué tan posible es que el satélite quede en la posición deseada, y eso depende de su velocidad en el espacio, la gravedad y la inercia. La gravedad es la fuerza de atracción que ejerce toda masa sobre otra, y entre más masa tiene, mayor será.
Explicación:
Si el satélite se mueve muy rápido, este se saldrá de la órbita hacia las profundidades del espacio. En cambio, si se mueve muy lento, la gravedad lo traerá directo hacia a la Tierra. ¿Te imaginas que cayera en tu vecindario? Para concluir, es importante saber que la clave para que un satélite permanezca en su órbita es la interacción perfecta entre: inercia, gravedad y velocidad. Estos son los factores que generan el equilibrio y la fuerza que mantendrán el satélite en curso.
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