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Respuesta:
Hace muchos años, mientras que muchos astros brillaban en el firmamento, una estrella fugaz cruzó el cielo para guiar a tres reyes magos con sus camellos hacia Belén. Siguieron su trayectoria hasta que llegaron a una calle muy pequeña que daba a un establo. Allí hallaron un bebé recién nacido con sus padres, un burro y un buey. Ese niño era Dios y la gente no se apabulló en su puerta para adorarle, sino que fueron de los tres Reyes Magos: Melchor, Gaspar y Baltasar, de quien recibió regalos.
Los oyentes se zambulleron en mi relato y después compartieron conmigo las historias de sus dioses que ya nada tenían que ver con la Navidad.
Explicación:
Hola, espero te ayude (no estoy muy segura de que la palabra apabulló esté bien puesta, pero el resto de palabras si están bien).