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Una vez más te veo, vuelve el escalofrió que recorre mis poros, por favor regresa de donde viniste parece que tus oídos son necios a mis palabras, poco a poco te vas acercando, el escenario se convierte en un color negro oscuro incluso el piso ¿Qué has hecho? Tu cuerpo se deteriora más rápido de lo normal ahora es de un color desconocido para mí, escucho risas, llantos, lamentos y tú como si nada haces un gesto con la mano, logro salir de mi propio trance de un momento a otro estoy en la casa donde viví la mayor parte de mi infancia, todo está deteriorado, abandonado diría yo, los objetos que adornaban aquello lugar estaban quebrados y manchados con sangre, la luz que ilumina titila como si su foco le quedara poca vida, camino con cautela como si fuera a ser descubierta por el hombre de piel verde pálida.
Detente me digo a mí misma y el cuerpo obedece otra vez me encuentro con tu presencia ahora estas cogeando desearía ayudarte pero estás demasiado lejos y apenas puedo verte con una tenue luz que brilla a tu alrededor, además sé que no necesitas ayuda de un ser mortal, sigues con el intento de acercarte, vuelvo a correr caigo en otro lugar parece un lago ¿Por qué me has traido aquí? No veo tu presencia ¿Dónde estás? El agua cubre mis pies había jurado que estaba lo bastante lejos del agua, creo que me he equivocado, que curioso el agua no la siento trato de salir y todo se convierte en sangre oscura, mi cuerpo siente arcadas puedo visualizar una mujer con un traje negro de luto, regresan las lisas, los llantos y los lamentos, abre su boca exponiendo sus enormes y afilados colmillos hace algún movimiento, el lugar se invade de moscos queriendome atacar, el cuerpo no responde estoy en un verdadero trance, sólo mis ojos logran moverse, observo como esa mujer se acerca, lanza una mirada fulminante, de pronto siento una presencia atras de mí trata de decirme algo pero su voz suena lejana y apagada, la mujer ha desaparecido, se ha arrepentido de llevarse mi alma.
Tu presencia vuelve a invadir el lugar haces unos movimientos extraños, tus facciones están realmente deterioradas, te arrastras acercándote pero cada vez que lo intentas no lo logras, sentenciada tu vida está y sigues buscando a alguien con quien intercambiar la mala suerte que te ha acompañado en toda tu desgraciada vida, admítelo mi alma no te puedes llevar nunca lo lograrás, por más que invoques almas del más allá jamás decaeré, caigo en otro lugar todo lo veo borroso.
Despierto de mi pesadilla apenas el cálido sol atraviesa las cortinas de mi dormitorio, se escuchan unos gritos provenientes del patio trasero eso me da a entender que Thiago está jugando otra vez con barro y que probablemente se ensució su capa favorita, veo el reloj demasiado temprano no suelo despertarme a esta hora, a la hora que siempre suelo despertarme mamá ya estaba de salida con mi hermano para llevarlo a su entrenamiento de Béisbol, decido colocarme de pie en frente del espejo, no me sorprende lo que veo, excepto los nuevos golpes que adornaban mi brazo derecho, no le doy importancia a lo mejor sin darme cuenta me caí de la cama y mamá me regresó a ella cuando escucho el golpe contra el suelo, o la hipótesis más acertada es que otra vez volví a levantarme y me golpee contra el armario, mi madre dice que soy sonámbula, yo también pienso que es eso, reviso todos los cuartos como siempre suelo hacer todos estaban organizados excepto el de Thiago estaba hecho un desastre incluso sus juguetes de colección estaban en el piso rotos, bajo las escaleras, algo anda realmente mal.
Reviso la cocina mamá no
estaba la garganta se me hacia un nudo comencé a imaginarme tantas
cosas de pronto los secuestraron y jamás los vuelva a ver, a través de
la ventana veo a mamá mirando el infinito suelo con una mirada apagada,
lanzo un suspiro de alivio al menos sabía que ella estaba bien, pero
Thiago aún no lo veía, salgo al patio trasero lo más rápido que puedo,
volví a sentir arcadas el cadáver de mi hermano abierto por la mitad se
podía deducir a simple vista que le quitaron todos sus órganos salían
insectos de toda clase, repugnancia sentía mi cuerpo mamá ni siquiera
había sentido mi presencia.
Respuesta:
n ose
Explicación: