Respuestas
1.- Acepta que luchar por algo no tiene una relación directa con conseguirlo. A veces el premio no es llegar o ganar, sino lo que aprendes durante el camino.
2.- No sobrevalores lo que sientes cuando no consigues lo que deseas, es normal sentirte mal. Pasa de tu emoción; dite algo como “es normal sentirme así, y sé que es pasajero”.
3.- No te quedes en el mundo del victimismo. Deja de hablar de lo mal que te sientes, de lo injusto que es el mundo que no te premia después del esfuerzo.
Cambia tu discurso; es de débiles y te aporta poco.
4.-Busca soluciones. Haz preguntas como “¿por qué no lo logré?”, “¿qué puedo hacer de forma diferente?”. Repetir lo mismo implica obtener lo mismo, ¡no lo olvides!
Planificar de otra forma o buscar un plan alternativo puede ser la solución.
5.- Si se debió a falta de tiempo, preparación o dedicación, repite e insiste. A veces los objetivos requieren más esfuerzo del que pensábamos en un principio.
6.- No permitas que nadie te diga si vas o no a conseguir tus propósitos.
7.- Crea tu ruta de cómo vas a hacer para conseguir tu reto. Y, en esa ruta, anota posibles problemas que puedas tener y lo que harás para prevenirlos o solucionarlos.
Respuesta:
Es normal que quieras proteger a tus hijos de cualquier sensación desagradable. Sin embargo, cuando evitas que se den estas emociones adversas, tampoco les permites desarrollar otras habilidades. La perseverancia, la determinación y la destreza para resolver conflictos se adquieren, precisamente, cuando se enfrentan conflictos. Un niño que pone en práctica la tolerancia a la frustración, será un adulto más feliz y exitoso.Podrá entender que las experiencias no siempre son buenes
Explicación: espero sea lo que buscas