Respuestas
Respuesta: regorio VII fue uno de los papas que más abiertamente apoyó la cruzada contra el islam en la península ibérica10 y quien, a la vista de los éxitos conseguidos, concibió utilizarla en Asia Menor para proteger a Bizancio de las invasiones turcomanas.11
Su sucesor, Urbano II, fue quien la puso en práctica. El llamamiento formal tuvo lugar en el penúltimo día del Concilio de Clermont (Francia), el martes 27 de noviembre de 1095. En una sesión pública extraordinaria celebrada fuera de la catedral, el papa se dirigió a la multitud de religiosos y laicos congregados para comunicarles una noticia muy especial. Haciendo gala de sus dotes de orador, expuso la necesidad de que los cristianos de Occidente se comprometieran a una guerra santa contra los turcos, que estaban ejerciendo violencia sobre los reinos cristianos de Oriente y maltratando a los peregrinos que iban a Jerusalén. Prometió remisión de los pecados para quienes acudieran, una misión a la altura de las exigencias de Dios y una alternativa esperanzadora para la desgraciada y pecaminosa vida terrenal que llevaban. Deberían estar listos para partir al verano siguiente y contarían con la guía divina. La multitud respondió apasionadamente con gritos de Deus lo vult ('¡Dios lo quiere!') y un gran número de los presentes se arrodillaron ante el papa solicitando su bendición para unirse a la sagrada campaña.12 La primera cruzada (1095-1099) había comenzado.
El paso de los cruzados por el Reino de Hungría
La predicación de Urbano II puso en marcha en primer lugar a multitud de gente humilde, dirigida por el predicador Pedro de Amiens el Ermitaño y algunos caballeros franceses. Este grupo formó la llamada cruzada popular, cruzada de los pobres o cruzada de Pedro el Ermitaño. De forma desorganizada se dirigieron hacia Oriente, provocando matanzas de judíos a su paso. En marzo de 1096 los ejércitos del rey Colomán de Hungría (sobrino del recientemente fallecido rey Ladislao I de Hungría) repelerían a los caballeros franceses de Valter Gauthier quienes entraron en territorio húngaro causando numerosos robos y matanzas en las cercanías de la ciudad de Zimony. Posteriormente entraría el ejército de Pedro de Amiens, el cual sería escoltado por las