El pararrayo de Benjamín Franklin​

Respuestas

Respuesta dada por: silviavalencia74
6

Explicación:

¿Puede un mismo hombre haber pasado a la Historia como uno de los grandes científicos e inventores de la Historia de la Humanidad y, además, como un gran político y padre fundador de los Estados Unidos? Sí: fue el gran Benjamín Franklin (Boston, 1706-Philadephia, 1790). Su nombre se asocia a la historia de la electricidad de un modo que debe matizarse: él no fue su inventor pero sí uno de los pioneros en el desarrollo de esta energía crucial.

Corría el año 1752 y para la comunidad científica existía la sospecha (refrendada por la observación de la electricidad estática) de que la energía que liberaban las nubes en forma de rayo eran descargas eléctricas. Franklin fue quien dio un paso adelante con un experimento que tanto tenía de ingenuo como de osado. Un día de tormenta salió a campo abierto con una cometa de armazón metálico a la que anudó una llave, que fue receptora de un rayo. Aquello demostraba su teoría de que las nubes estaban cargadas de electricidad, así que los rayos eran, sin duda, descargas eléctricas.

No era la única enseñanza del experimento: lo ocurrido aquel 15 de junio permitía pensar en una manera de desviar deliberadamente los rayos eléctricos, canalizándolos a través de un hilo conductor, para finalmente mandarlos a tierra. El invento supondría un avance en el conocimiento de la energía eléctrica y, al mismo tiempo, una gran noticia para la seguridad humana: aquello era, nada más y nada menos, el pararrayos.

Apenas un año más tarde, en 1753, comenzaron a instalarse barras metálicas con la punta de cobre o platino en los tejados de todo Estados Unidos, y muy pronto en el resto del mundo. El principio es sencillo: el rayo golpeaba la barra metálica y esta seguía por una línea de conducción hasta ser absorbida por un disipador que la neutralizaba en la tierra

Preguntas similares