Respuestas
Objetivo
Que los niños comprendan que Jesucristo resucitó de los muertos y que llegará el momento en que todos seremos resucitados.
Preparación
1. Estudie, con oración, Mateo 27:52–53; 28:1–15; Lucas 24; Juan 20; Hechos 1:3, 9–11 y 1 Corintios 15:5–6, 22. Después, estudie la lección y decida qué método empleará para enseñar a los niños el relato de las Escrituras. (Véase “Cómo preparar las lecciones”, págs. VII–VIII y “La enseñanza por medio de las Escrituras”, págs. VIII–X.)
2. Lectura complementaria: Marcos 16.
3. Escoja las preguntas para analizar y las actividades complementarias que mejor promuevan la participación de los niños y les ayude a alcanzar el objetivo de la lección.
4. Materiales necesarios:
a. Un ejemplar de la Biblia o del Nuevo Testamento para cada niño.
b. Tiras de papel con una de las siguientes palabras o frases en cada una: sábana, especias aromáticas, jardín, soldados, piedra.
c. Las láminas 7–35, El sepulcro de Jesús (Las bellas artes del Evangelio 232; 62111); 7–36, María y el Señor resucitado (Las bellas artes del Evangelio 233; 62186); y 7–37, Jesucristo resucitado (Las bellas artes del Evangelio 239; 62187).
Sugerencias para el desarrollo de la lección
Pida a uno de los niños que ofrezca la primera oración.
Actividad para captar la atención
Coloque en una caja las tiras de papel mencionadas en la sección “Preparación” y haga que los niños, por turno, escojan una. Pídales que describan lo que cada una de ellas contiene y que expliquen de qué manera esa palabra o frase se relaciona con la sepultura de Jesús. Emplee un número suficiente de palabras o frases para que cada uno de los niños tenga la oportunidad de participar en la actividad.
Pídales que se imaginen que es temprano por la mañana del domingo siguiente a la crucifixión y sepultura de Jesús, y que supongan que se encuentran en compañía de los discípulos que lamentan la muerte del Señor. Todos habían tenido la esperanza de que Jesús los libertaría del yugo romano y que con gran poder y gloria establecería su reino sobre la tierra. Pero ahora Él estaba muerto. Explique a los niños que analizarán lo que sucedió ese domingo por la mañana en Jerusalén.