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Reflexiones sobre la lectura
“Dios nos dio a su hijo” solamente procreado, el único hijo de un padre eterno. La palabra Padre, Hijo y procreado son metáforas humanas de la misteriosa dinámica de la Bendita Trinidad. Nosotros creemos que Dios intervino la historia humana y nos dio a su único hijo para mostrarnos que su actitud hacia nosotros es la de un padre amoroso.
La oración puede ser comparada con un tiempo de apertura nuestra a la luz de Dios, como asolearnos en la calidez del sol, esa luz suave y brillante que nos ilumina completamente. En oración, la luz de Dios entra totalmente en la persona de una manera que ilumina los pesares de la vida y nos alienta a compartir esta luz con otros. En oración también nos puede ayudar imaginar una luz que nos rodea, y recordar, aún fuera de la oración, que esta luz nos rodea siempre.