Respuestas
Respuesta:
Ser tu propio jefe. Poner en marcha esa idea que te ronda la cabeza y convertirte en toda una referencia es el sueño de muchos. También de los menores de 30 años. Sin embargo, éstos se topan con la inexperiencia y la falta de contactos y de conocimientos en materia de negocio, tan necesarios en la puesta en marcha de cualquier empresa.
En la década de 1990 muchos niños soñaban con triunfar en el mundo del fútbol y jugar en Primera División luciendo la camiseta de sus clubes favoritos, mientras sus hermanos mayores se veían vistiendo traje de raya diplomática y ganando dinero a puñados en Wall Street; ahora, figuras como Steve Jobs y Mark Zuckerberg han empujado a muchos universitarios a imaginarse su vida en Silicon Valley dirigiendo una gran compañía tecnológica. La ilusión, el escaso miedo al riesgo y el gran dominio de la tecnología son cualidades de los jóvenes que cada vez más les animan a crear su propia empresa. Hoy emprender está de moda y, como en todo, las nuevas generaciones quieren estar a la última. Pero el emprendimiento no sólo implica poner en marcha una idea, también hay que mantenerla, crear un proyecto escalable que tenga capacidad de crecimiento y que convenza a los inversores.
Explicación:
esta es la respuesta de tu otra pregunta