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Los conflictos de la guerra de Corea iniciaron a principios del siglo XX cuando el Imperio Japonés invadió Corea y convirtió este territorio en una colonia japonesa. Este periodo sentó las bases para que más adelante el país quedara dividido.
Durante la ocupación, Japón había creado un sistema industrial al norte del Corea, con el que se aprovechaban de las minas de este sector y dejó la parte sur cómo el territorio libre para la agricultura. Además, obligó a los ciudadanos coreanos a trabajar en beneficio de la economía japonesa y los privó de la mayoría de los derechos humanos.
De esta forma, durante la Segunda Guerra Mundial, millones de soldados coreanos fueron enviados a las trincheras para luchar por la alianza del Eje, por lo que miles de soldados coreanos murieron durante la guerra.
Después de la caída de la bomba de Hiroshima, los Aliados y Japón firmaron un acuerdo de no agresión a cambio de la rendición del Imperio Japonés, pero en 1945, la Unión Soviética rompió este acuerdo y entró en las colonias japonesas, entre ellas la zona norte de Corea, en donde la fuerte industrialización había sembrado movimientos comunistas que apoyaban a la URSS.
Ante esto Estados Unidos pidió una desmilitarización de la zona y al encontrar una negativa por parte de la URSS, decidió enviar sus tropas a la parte sur del territorio coreano. Las tensiones de la Guerra Fría comenzaron a propiciar un inminente enfrentamiento para el que ninguno de los dos bandos estaba preparado, por lo que se decidió dividir el territorio.
Así se decidió utilizar el paralelo 38 para dividir a Corea en dos, una en donde la Unión Soviética tuviera el control y otra en donde fuera Estados Unidos quien gobernara, esto bajo la premisa de que el país no estaba listo para gobernarse solo pero esto solo era el inicio de la guerra de Corea y la separación definitiva de esta región.
En la parte norte, la ideología socialista comenzaba a tomar más fuerza gracias a Kim Il-sung, actualmente conocido como padre de la patria en Corea del Norte. Kim Il-sung había nacido en una familia con ideologías antijaponesas y desde muy joven fue enviado a China en donde comenzó su carrera en la política comunista.
Con el tiempo, después de haber pertenecido a diferentes guerrillas y luchar contra japón, su nombre comenzó a tomar popularidad por su constante lucha contra la invasión y fue elegido, con la ayuda de la Unión Soviética, jefe del comité popular provisional del norte de Corea.
Entre las políticas de Kim Il-sung para la recuperación de la nación estuvo la militarización del territorio norte y el establecimiento de la ideología comunista entre la sociedad. De esta forma, en 1950 Kim decidió dar inicio a la guerra de Corea al argumentar que Estados Unidos tenía invadida la zona sur del país.
Estados Unidos respondió mandando su armada y durante 3 años los ejércitos de Corea del Norte y Corea del Sur lucharon hasta que los surcoreanos, apoyados por el ejército estadounidense, lograron regresar a los norcoreanos a la parte del paralelo 38 que les correspondía.
Tras esto se decidió fortalecer la separación de la frontera hasta hacerla un espacio intransitable para cualquiera de los dos lados. De esta forma, de la noche a la mañana, lo que antes era un país se convirtió en dos regiones aisladas una de la otra sin posibilidad de comunicación entre ellas. Esto significó que miles de familias que vivían en diferentes regiones quedaran totalmente separadas.
Al finalizar este conflicto, ambos países acordaron firmar un armisticio en el que declaraban alto al fuego pero no terminaban con la guerra de Corea. Y para evitar conflictos en la frontera, la ONU estableció la zona desmilitarizada de Corea, una franja de 4 km de anchura entre ambos países supervisada las 24 horas los 7 días de la semana por el ejército de la ONU.
Tras esto Kim Il-sung decidió cerrar las fronteras del país y aislarse del resto del mundo para que sus habitantes no pudieran compararse con Corea del Sur. Por su parte, el gobierno del sur estableció una república y con ayuda de Estados Unidos consiguió alzar su economía.
Hasta el día de hoy la guerra entre Corea del Norte y Corea del Sur se mantiene pero se respeta el armisticio, sin embargo, las contantes prácticas nucleares del país del norte han creado constantes fricciones. Aún así, ambos gobiernos han llegado a establecer charlas en las que se habla de una posible paz, aunque la reunificación, deseada por millones de coreanos, no parece cercana.