En el siguiente texto deberás identificar; los puntos y
¿qué tipo es?, ¿Cuántos párrafos tiene? ¿Cuántas
oraciones tiene? ¿qué entendiste de la lectura con tuspropias palabras? Y ¿has oído alguna vez la frase
“esto es Jauja”? ¿Qué significa?LA TIERRA DE JAUJA
Honzingera: Anda, anda, hermano Panarizo; no te quedes
rezagado, que ahora es tiempo de tender nuestras redes.
Panarizo: ¿Y cómo quieres que ande, hermano Honzigera, si
no puedo con mis huesos? Tres leguas llevamos dándole a los
pies. ¡Ay, yo no aguanto más! Tengo tanta hambre que un
pollo me comería con plumas y todo.
Honzingera: Pues aguarda y podrás engullirte una buena
cena. A estas horas suele pasar por aquí un labrador, un tal
Mendrugo, con una cazuela de comida para su mujer, que
está en la cárcel. Este Mendrugo es bastante simple, y no nos
será difícil, sin que él se dé cuenta, comernos lo que lleva en
la cazuela. Le contaremos aquel cuento de Jauja, ya sabes; y
como él estará embobado escuchándonos, nos embaularemos
bonitamente algunos bocados, por lo menos. Espera... Parece
que se oyen pasos. ¡Sí, es él! Levántate y estate preparado,
que ahí llega nuestro hombre.
Mendrugo: ¡Diablos, esta mujer va a acabar conmigo! Le da
por empinar el codo más de la cuenta, luego arma una trifulca
y a la cárcel. Y después ¡hala!, Mendrugo que sude y que se
afane para darle de comer.
Honzingera: ¿Adónde vas, buen hombre?
Mendrugo: ¿Adónde voy a ir? A la cárcel, a llevarle el pienso
a la Tomasa.
Honzingera: ¡Vaya, vaya! ¿Y qué llevas en ese recipiente?
Mendrugo: Ah, ¿esto? No es ningún recipiente; es una
cazuela. Llevo unas albóndigas para la Tomasa, que se pirra
por ellas. Las he hecho yo mismo, con carne de la mejor,
huevos y especias, todo bien rebozado con harina blanca.Honzingera: ¿Y le llevas todos los días la comida a la cárcel?
¡Pensar que te ahorrarías todos esos trabajos si vivieras en la
tierra de Jauja!
Mendrugo: Y eso ¿con qué se come?
Honzingera: ¡Cómo! ¿No sabes lo que es la tierra de Jauja?
Ven, siéntate un momento con nosotros y te describiremos
todas sus maravillas con pelos y señales.
(Se sienta entre Honzingera y Panarizo y se dispone a
escuchar, luego de poner la cazuela sobre las rodillas.
Durante el diálogo que sigue, Honzingera y Panarizo se las
arreglarán, de la manera más cómica posible, para irse
engullendo las albóndigas de la cazuela, procurando cada uno
distraer a su víctima para dar tiempo a que el otro coma.)
Honzingera: Verás... Es un lugar en donde pagan a los
hombres por dormir.
Panarizo: Una tierra en donde azotan a los hombres que se
empeñan en trabajar Mendrugo: ¡Qué me dice!
Panarizo: Como lo oyes.
Mendrugo: ¡Oh, qué buena tierra! Cuénteme las maravillas de
ese lugar.
Honzingera: En la tierra de Jauja hay un río de miel y otro de
leche, y entre río y río hay una fuente de mantequilla y
requesones, y caen en el río de la miel, que no parece sino
que están diciendo: «cómeme, cómeme».
Mendrugo: ¡Pardiez!, no hacía falta que me lo dijeran a mí dos
veces.
Panarizo: En la tierra de Jauja hay unos árboles que son de
tocino. Y las hojas son de pan fino, y los frutos de estos
árboles son de buñuelos, y caen en el río de la miel, y ellos
mismos están diciendo: «máscame, máscame».
Honzingera: En la tierra de Jauja las calles están empedradas
con yemas de huevo, y entre yema y yema, un pastel con
lonjas de tocino, de modo que ellas mismas están diciendo:
«trágame, trágame».Panarizo: En la tierra de Jauja hay unos asadores de
trescientos pasos de largo, con muchas gallinas, capones,
perdices...
Mendrugo: ¡Huuum! ¡Con lo que a mí me gustan!
Honzingera: En la tierra de Jauja hay muchas cajas de
confituras: mazapanes, merengues, arroz con leche, natillas...
Y hay unos barriles de vino dulce junto a las confituras, y unas
y otras están diciendo: "cómeme, bébeme, cómeme, bébeme";
hay también muchas cazuelas con huevos y queso.
Mendrugo: ¿Como esta que yo traigo? (Mira la cazuela)
¡Anda, si está vacía! (Honzingera y Panarizo hacen mutis
corriendo.
Mendrugo, dando voces tras ellos) ¡Ladrones! ¡Ladrones! (Se
detiene de pronto y mira la cazuela tristemente) Me han
dejado sin un buñuelo. ¡Pobre de mí! ¿Y qué hago yo ahora?
(Pausa) Pobrecillos, a lo mejor es que tenían hambre... ¡Que
Dios les perdone el daño que me han hecho! La culpa la he
tenido yo, por creer que hay tierras en donde se puede vivir
sin trabajar. Esto me servirá de lección.
Lope de Rueda, La tierra de Jauja (texto adaptado),
Respuestas
Respuesta dada por:
3
75 párrafo o 70 al menos .
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