• Asignatura: Musica
  • Autor: quinteromariana700
  • hace 4 años

que decía la licenciada e investigadora Margarita cantero Pérez sobre el fandango



por favor tengo que entregarla hoy

Respuestas

Respuesta dada por: lauragfranco2008
3

Respuesta:

Solapa:

Margarita E. Cantero Pérez

Nacida en Sabananueva, corregimiento de San pelayo, Córdoba, hizo sus estudios de primaria en la escuela de esa localidad y posteriormente ingresó al colegio Santa Teresita de San Pelayo hasta noveno grado y en la Normal Santa Teresita de Lorica adquirión en 1968 el título de Maestra.

Inició estudios superiores en la Universidad de Córdoba donde obtuvo el título de Licenciada en Biología y Química, área mayor biología en 1979, centro docente que posteriormente en convenio con la Universidad externado de Colombia le otorgó el título de Especialista en Diseño de Textos Escolares en 1998.

En 1981 asume la dirección del grupo de danzas Catalina por encargo del licenciado Marcelo Doria Hernández, en la localidad de Carillo, San Pelayo, y desde entonces hasta la fecha dedica su tiempo libre al rescate, difusión y proyección de las Danzas Sinuanas: el fandango, el porro y la puya, convirtiendo a la agrupación en una especie de laboratorio danzante destinado al conocimiento, recreación y creación de estas formas expresivas.

En cuanto a publicaciones ha realizado El Fandango Sinuano en 1988 y esta nueva entrega donde ofrece una aproximación sobre El Fandango en el Caribe Colombiano.

Margarita E. Cantero Pérez se desempeña como docente en el área de ciencias naturales en los colegios José Antonio Galán de San Pelayo y Jorge Isaac de Carrillo, ejerce tutoría artística en el Programa de Licenciatura de Educación Abierta y a Distancia de la Universidad de Córdoba y vive en Carrillo, sede permanente del Grupo Catalina.

Fandango en el Caribe Colombiano

Margarita E. Cantero Pérez

Secretaría de Cultura de Córdoba

Serie Investigación

2000

2.3. Fandango Danza

Como forma expresiva, universalmente, la danza encarna el lenguaje poético del placer. En la cotidianidad se confunde el baile con la danza. Quien baila participa de un regocijo social, un acto desprovisto de creatividad, desvinculado del contexto socio-cultural y reducido a la simpleza de la diversión falaz, pero danzar es otra cosa.

Equivale a hundir las raíces en la historia y ascender con las ideas seductoras para dialogar con el cuerpo; es un modo singular de comunicación entre los humanos porque el y la danzante logran en un momento de inspiración expresar los sentimientos y vivencias individuales y colectivas de las gentes de su localidad, región o nación.

El vulgo concibe a la danza como una frivolidad. ¡Qué distante está para comprender el simbolismo impreso en la danza!, la plástica móvil que mejor pinta las costumbres de los pueblos al cubrir gran parte del quehacer humano. La danza y la música folclórica en especial, expresan lo más relevante y multifacético de la vida a través del paso del tiempo.

El fandango-danza por ejmplo, está lleno de emoción, sentimiento, auténtico lirismo y humor natural. No es solamente un espectáculo, una imagen, es sobre todo la creación del verdadero genio popular del habitante de esta sección del país.

Cuando una bailadora o bailador auténtico de fandango se lanza en escena a interpretar las danzas tradicionales de la región (fandango, porro y puya), es imposible que alguien no reconozca a través de la imagen que proyectan, las características particulares de su departamento; el encanto y magia natural de sus valles, campos y sabanas, y el desbordante calor humano de su gente.

Explicación:

Respuesta dada por: kamila123453
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xplicar cómo bailar porro o fandango requiere conocimiento y experiencia. En La Prensa Web hablamos con Margarita Cantero Pérez, una autoridad en el tema. Margarita nació en Sabana Nueva, corregimiento de San Pelayo. Es licenciada en Biología y Química (1979) y especialista en Diseño de Textos Escolares (1998). Desde 1981 es la directora del grupo de danzas Catalina, de Carrillo, grupo por el que han pasado más de quinientos aprendices de las danzas del Sinú. Entre sus publicaciones: El Fandango Sinuano (1988) y El Fandango en el Caribe Colombiano (2000).  

Esta mujer es amante de las décimas, no en vano todos sus hermanos son decimeros y Sabana Nueva es reconocida por ser cuna de numerosos talentos. Cuando habla de las danzas que ha practicado y enseñado durante casi toda la vida, se emociona y cuenta en detalle cada movimiento. Esta es la radiografía que hace Margarita del baile de dos hermanos inseparables: porro y fandango.  

LPW: ¿Le gusta el porro?  

MCP: Todo el mundo habla de porro. A mí particularmente me gusta más la danza del fandango. La rueda de fandango es alegre y el fandango es la entrada. Así se concibe dentro de ‘la gran rueda del fandango’ o ‘la gran rueda del trópico’, como la llamó don Antolín Díaz. Esn ese círculo donde se materializan las danzas sinuanas: porro, fandango y la seca -que es única y que está en proceso de recuperación por parte del grupo de danza Catalina, el cual dirijo-.

Me parece una injusticia que se hable de porro y se dejen de lado esos otros dos géneros maravillosos.  

¿Cómo diferenciar un porro y un fandango?  

El porro y el fandango son ritmos danzas que adquieren materialidad dentro de la gran rueda del trópico. Son ritmos hermanos que tienen en común las vueltas, el zigzagueo permanente, el porte de los elementos parafernales como: la vela, el sombrero vueltiao, el vestuario, las abarcas, los adornos florales que lleva la danzante, y sobre todo la alegría y la magia vital que caracterizan al hombre y a la mujer sinuana. El porro es más lento y el fandango es pura alegría.  

¿Qué es un fandango fiesta?  

El fandango fiesta es una celebración que se hace en los pueblos en honor a los santos patronos. En Carrillo se hace el 25 de noviembre, día de Santa Catalina. Inicia con el alba, la banda recorre el pueblo despertando a todo el mundo, anunciando que es tiempo de fiesta, tiempo de divertirse y de crear porque se está libre, y cuando se está libre se inventa. En esos días mágicos abundan los platos típicos, la invitación de los amigos, se celebra la gran misa, hay carreras de caballo y a las 9:00 p.m. llega la gran rueda de fandango, allí asisten todas las clases sociales a ver bailar. Es tan bello porque todos van sencillamente a ver bailar a los danzantes.  

¿Por qué se llama “rueda de fandango” y no “rueda del porro”?  

Los abuelos dicen que “el fandango se va a prender” como vaticinio al espectáculo que está por empezar. El ritmo danza que prende esa rueda del trópico es el fandango, es algo automático. En varias ocasiones les he preguntado a los músicos de banda a qué se debe que sea un fandango y no un porro el ritmo que abre la rueda y ninguno sabe por qué, lo cierto es que son conscientes de que es una regla general. Yo pienso que es por lo alegre, por lo contagioso. El fandango es como el primer trago que tú te tomas para iniciar un diálogo.  

¿Cuál es el embrujo que tiene esa rueda?  

El fandango no nació en la rueda, pero se quedó allí. Nació en las piquerias: de Sabana Nueva al Bongo, del Bongo al Carito y así sucesivamente. En esa circunferencia, la banda está en el centro montada sobre unos bancos y alrededor de ella están los bailadores de fandango. Se les dice bailadores de fandango, no de porro, aunque bailen porro. Las parejas bailan en sentido opuesto a las manecillas del reloj. Después de ese redondel sigue otra rueda en la que están los espectadores pendientes de los bailadores y más allá están los vendedores: mesas de juego de azar, de fritos, de todo. Aquello tan hermoso parece una vía láctea.  

Cuando ese primer fandango que sonó ha terminado los bailadores y el público piden los porros tradicionales instrumentales: El pájaro, El pilón, Catalina, Lorenza, El sapo viejo. La locura y el frenesí se apoderan de ellos.  

¿Son amigos o enemigos esos dos ritmos?  

El porro y el fandango son danzas hermanas y se aman los dos, además de eso son interpretadas por nuestras bandas pelayeras. Uno queda contagiado en esa rueda, que es como un imán que atrae y con el que te animas a bailar, a guapirrear a los amigos, a darles un trago fresco, a coger un poco de la esperma derretida, que no es otra cosa que el trofeo de la bailadora. Debo aclarar que el legítimo bailador de fandango no se emborracha, se emborracha, pero de alegría y esa alegría contagia a todos. Es una belleza, a veces van 20 o 30 bailadores y con la rueda prendida en su ‘gira y gira’ es algo frenético, es una locura. El fandango es una locura colectiva de infinita y contagiosa alegría.  

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