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Literatura inca: antecedentes, características y temasLa literatura inca comprende todas aquellas expresiones literarias pertenecientes a la civilización que ocupaba la región del Tahuantinsuyo entre los siglos XIII y XVI (hoy son los territorios de Perú, Ecuador, Bolivia y Chile).
Durante toda la era prehispánica, la literatura inca existente fue rica, variada y de tradición oral. Parte de esta literatura se conservó gracias al trabajo de cronistas quienes recopilaron cerca de un siglo de historia incaica prehispana.
Antecedentes históricos
Como muchas civilizaciones antiguas, la cultura inca no desarrolló un sistema de escritura. Este hecho ha dificultado recuperar la memoria histórica previa a la llegada de los españoles.
Históricamente, los primeros escritos sobre la literatura inca lo constituyen las crónicas registradas por autores europeos. Estos autores recopilaron toda la historia incaica a partir de relatos recogidos por todo el imperio.
Sin embargo, estos cronistas debieron enfrentarse al inconveniente de interpretar una visión del mundo totalmente distinta a la que ellos conocían.
Por otro lado, el carácter oral de las fuentes de información y el tiempo transcurrido entre el hecho y su registro, introdujo contradicciones en las historias.
Así pues, muchas de las cronologías sobre los gobernantes incas están plagadas de errores. Incluso, en muchas crónicas se atribuyen las mismas hazañas, hechos y episodios a distintos gobernantes.
Después, a medida que avanzaba la colonización, aparecieron cronistas mestizos e indígenas que continuaron la labor de documentación histórica. Algunos, además, describieron sus vicisitudes como un pueblo conquistado.
Características de la literatura inca
Tradición oral
La memoria histórica se pasaba de generación en generación. Los vehículos usados fueron las leyendas, mitos y cantos contados e interpretados por oradores y narradores indígenas denominados haravicus y amautas.
Los haravicus eran los poetas incas y los amautas eran los encargados de componer las obras teatrales (comedias y tragedias). A petición de sus audiencias, estos entretejían las hazañas de los reyes y reinas del pasado incaico.
Anonimato
Toda la literatura generada antes de la llegada de los españoles tenía autoría anónima, característica reforzada por la tradición oral. Los nombres de posibles autores desaparecía con el tiempo de la mente de los relatores.
Literatura cortesana y literatura popular
Antes de la llegada de los conquistadores, existían dos tipos de literatura claramente diferenciadas. Una de ellas era la llamada literatura oficial o cortesana y la otra era la literatura popular.
En general, consistían en plegarias, himnos, poemas narrativos, obras de teatros y canciones.
Vinculación con la música y el baile
La literatura inca antigua concebía la poesía, música y danza como una sola actividad. A tales efectos, las composiciones poéticas se acompañaban de música y cantos en todas las presentaciones.
Panteísmo
En la literatura inca se reflejaba la visión panteísta de esta civilización andina. Sus obras mezclan elementos de la naturaleza, como la tierra y los astros, con divinidades sin hacer ninguna distinción.
En sus himnos y plegarias, que tenían como propósito rendir culto a sus dioses, eran muy comunes las referencias a la naturaleza. La personificación de la madre tierra en la figura de la Pachamama es un ejemplo de ese panteísmo.
Temas frecuentes
Los temas agrarios eran comunes en la literatura inca. Toda la actividad social del pueblo inca giraba alrededor de la agricultura. Por ello, dedicaban muchas obras literarias a alabar esta actividad y, también, a sus dioses agrícolas.
Además, en sus poesías/cantos (los cantos eran poemas con música), el tema preferido era el amor (especialmente el amor perdido).
Por otra parte, a través de la literatura se transmitían conocimientos sobre astronomía, rituales religiosos, filosofía, ciencias naturales y – en general – sobre el mundo físico alrededor del imperio.
Autores y obras destacados
Garcilaso de la Vega, El Inca (1539-1616)
Garcilaso, escritor peruano mestizo, fue el hijo ilegítimo del capitán español Sebastián Garcilaso de la Vega y Vargas y la princesa india Isabel Chimpu Ocllo, nieta de Túpac Yupanqui, uno de los últimos emperadores incas.
Este historiador del Nuevo Mundo adoptó el apodo de “inca” para reivindicar su origen racial mixto. Vivió entre el mundo indígena y el español, y esta condición mestiza marcó toda su vida y obra.
En una de sus principales obras, Comentarios reales (1608), relata la historia de la civilización inca desde sus orígenes hasta la llegada de los primeros conquistadores.