Respuestas
Cada una de nuestras características de personalidad nos hace diferentes, únicos y especiales. Aunque cuando estas mismas características nos ponen trabas para conseguir un trabajo, mantener una relación de pareja o hacer amigos quizás nos plateen un reto: el de modificarlas para que soplen a nuestro favor.
Una de las mejores herramientas con las que podemos contar para hacer cambios en nuestra personalidad es el autoconocimiento. Siendo conscientes de nuestras limitaciones y fortalezas nos será más fácil conseguir buenos resultados en nuestra vida personal y profesional. Así, trabajaremos de forma más exhaustiva aquellas habilidades en las que tenemos más dificultades y potenciaremos otras que nos pueden dar mucha ventaja.
A menudo me encuentro con personas que me comentan la dificultad que se encuentran a la hora expresarse ante los demás o de reclamar su sitio en un trabajo, por ejemplo, porque “por su forma de ser, no les sale”. Esto nos pasa a todos en algún momento de nuestras vidas.
No obstante, el punto de inflexión se produce cuando se llega a la afirmación “las personas nunca cambian”. Sí y no. Todos tenemos tendencias naturales innatas a la hora de desenvolvernos en nuestro día a día. Un niño tímido o extrovertido probablemente se convierta en un adulto tímido o extrovertido. A esto le llamamos temperamento. Aquí dejo un interesante documental de E. Punset, donde reflexiona sobre los correlatos genéticos de la personalidad.
Un sencillo ejercicio para alcanzar este autoconocimiento, a grosso modo, es responder a las siguientes preguntas ¿te gusta? ¿te hace bien? Ahora bien, te gusta y te hace bien, no hay ningún problema. La dificultad se nos muestra en aquellas que no te gustan o te suponen un obstáculo pero sí te hacen bien, puesto que podrás estar perdiendo la oportunidad de acercarte a algo beneficioso para ti.
Por otro lado están esas actividades o retos que sí te gustan o son fáciles o accesibles, pero que no te hacen bien cuando se trasforman en un hábito. Se suelen conocer como “vicios” y pueden tener su lado positivo cuando se satisfacen de manera ocasional. No obstante, cuando ese vicio, por ejemplo, da lugar a una relación de pareja a la que nos encadenamos a pesar de que nos hace mucho daño, tenemos un problema.
Respuesta:
Las enfermedades
Que te desmoralicen
Tomar bebidas alcohólicas
Falta de afecto de nuestro padres
Estar solo
Tener algún trauma
La desnutrición
Que no nos hallan inculcado a estudiar
Explicación:
Sarcasmo crónico.
Inflexibilidad.
No dar seguimiento.
Impaciencia.
Obsesionarte con el control.
Falta de empatía.
Tener una mente cerrada.