Respuestas
Respuesta:
ese no se supone que dice “obra de teatro" hay yo lo unico que veo es una historia por decirlo asi
Respuesta:
Lo primero que cabe decir de Los hijos es que el texto de la británica Lucy Kirkwood es un drama endiabladamente bien escrito, que retoma la tradición anglosajona del género en su formulación más feliz para llevarla a un espacio distinto, misterioso y perturbador, incómodo si se quiere, en cualquier caso nunca complaciente. La obra parece servida a prueba de los espectadores poco inclinados a darse por satisfechos: conviene poner bastante carne propia en este asador para que la satisfacción prenda, pero una vez afirmada la consolación es mucha. En el contexto posterior a una catástrofe nuclear (empieza a ser digno de estudio, por cierto, el creciente interés de los dramaturgos de la era millennial en los contenidos científicos, especialmente la física, seguramente el imprevisto vellocino de oro de la postmodernidad), Kirkwood presenta a unos personajes extraídos de cualquier atisbo de raíz, sumidos en un limbo distópico, en una lucha por echar raíces a cuenta de unos hijos cuyos vínculos parecen estar seriamente dañados. Lo mejor del texto es, claro, el modo en que su autora insinúa más que cuenta, y precisamente en lo que calla se encuentra el eje central de la obra. Los hijos es, ciertamente, un milagro de la dramaturgia contemporánea.