Respuestas
Las costumbres, el carácter, las necesidades, el aislamiento, y tal vez hasta la naturaleza, conspiran allí en favor del matrimonio. Todas las tentativas que se han hecho para popularizar el galanteo de mala ley y volatilizar las relaciones entre los dos sexos, han encallado. Algunos Lovelaces innovadores se han aparecido allí con pretensiones ó naturalizar las citas, las seducciones, los raptos, las escalas de seda; pero estos apóstoles de la nueva ley, salvo algunos sucesos de pacotilla, han sufrido plenos descalabros en las clases altas y en las familias bourgeoises, y se han estrellado en vano contra el antiguo puritanismo y la vieja escuela conyugal.
Y como el matrimonio es allí una necesidad social y la única manera posible de existencia, todas las mujeres se educan para esposas. Llevan al matrimonio el pudor y la castidad, flores que no marchitan allá precozmente las malos ejemplos ni el roce del mundo; hábitos de orden y de economía, bases primordiales del bienestar, de la independencia y de la dignidad en la familia, y resignación cristiana para aceptar sonriendo todas las amarguras de la vida. Generalmente saben coser, aplanchar, preparar la comida; y hasta las más ricas; en los días tremendos en que los criados toman el portante, desempeñan sin embarazo todas las evoluciones de la cocina. espero averte ayudado