Respuestas
Respuesta:
“Porque ¿Cuál de vosotros, queriendo edificar una torre, no cuenta primero sentado los gastos” (v. 28). Cuando renovamos nuestra casa, nos aconsejaron aumentar el presupuesto de diez a veinte por ciento, porque uno nunca sabe lo que va a encontrar al derrumbar paredes. Acabamos gastando esa cantidad y más en los meses que siguieron. Fue difícil, pero logramos terminar la obra. Otra familia comenzó una adición al mismo tiempo, y su casa pasó mucho tiempo parada mientras buscaban el dinero para terminarla. Podemos imaginar su frustración.
Explicación:
Ésta es una buena metáfora para el discipulado cristiano. Cuando primero decidimos seguir a Cristo, solo sabemos que habrá un precio que pagar. Solo es al desdoblarse la vida que podemos empezar a comprender el precio final. Desde el principio, Jesús nos avisa que el precio será alto.