Respuestas
Para entender la procedencia de los dioses de la antigua Grecia no sirven ni la Ilíada, el famoso poema homérico, ni la Teogonía de Hesíodo. Son textos mitológicos y, como tales, explican el origen y la naturaleza de los dioses y su relación con los hombres, no las tradiciones en que se basaban. Gracias a fuentes literarias posteriores y a la arqueología sabemos que la mitología griega integró las dos raíces de su civilización, la prehelénica y la indoeuropea, así como influencias externas.
La aportación prehelénica correspondió en gran medida a la cultura minoica de Creta. Su religión se caracterizaba por el culto a la madre tierra, la diosa prehistórica adorada en sus versiones respectivas por todos los pueblos de Oriente Próximo. Encarnaba las fuerzas de la naturaleza, y su poder comprendía tanto la fertilidad como la vida de ultratumba, o sea, la vida y la muerte. La agricultura trajo consigo la aparición de una segunda deidad, relacionada con la diosa madre, que regulaba el ciclo de la vegetación.