Respuestas
Respuesta:
En este sentido, existen medicamentos que no necesitan receta médica y se pueden adquirir en la farmacia.
Por otra parte, el uso de medicamentos que requiere receta médica para su dispensación es una práctica totalmente desaconsejada, ya que puede comportar un grave riesgo para la salud.
Colaborando, así, con el hecho de que el paciente tome consciencia de los perjuicios para la salud que puede ocasionar la toma de medicamentos sin supervisión médica.
Informar al médico de todos los medicamentos que se toman o se han tomado, sobre todo si han sido prescritos por otro profesional.
Sólo se pueden vender por internet medicamentos de uso humano no sujetos a prescripción médica, a través de sitios web de oficinas de farmacia legalmente autorizadas.
¿CÓMO PODEMOS EVITAR LOS RIESGOS ASOCIADOS?
1. Uso responsable
No tomar ningún medicamento que necesite receta, sin que haya sido prescrito por el médico. Es el médico el que debe diagnosticar la enfermedad e indicar al paciente el tratamiento que considere más indicado. Colaborando, así, con el hecho de que el paciente tome consciencia de los perjuicios para la salud que puede ocasionar la toma de medicamentos sin supervisión médica.
En el caso de los medicamentos publicitarios pedir siempre consejo al farmacéutico.
El tiempo de uso de los medicamentos que no requieren receta debe ser razonable. Si los síntomas continúan o el estado empeora hay que dirigirse al centro sanitario.
Informar al médico de todos los medicamentos que se toman o se han tomado, sobre todo si han sido prescritos por otro profesional (también plantas medicinales, complementos alimentosos, homeopatía, etc.).
Evitar el consumo de alcohol cuando se están tomando medicamentos.
2. No se recomienda en algunos grupos de población
En caso de embarazo, lactancia materna, presencia de enfermedades crónicas o bien si se trata de niños, es necesario consultar siempre al médico antes de tomar ningún medicamento, aunque sea una presentación publicitaria.
CONCLUSIONES
La automedicación comporta riesgos para la salud si no se realiza de forma correcta. Por eso antes de utilizar cualquier medicamento que no haya sido prescrito por un médico hay que informarse de cómo tomar-lo correctamente (posología, duración del tratamiento, etc.) consultando con un Farmacéutico/a.
No aconsejar el uso de medicamentos ya que lo que funciona a una persona puede no serle útil a otra e incluso provocarle efectos adversos.
Una vez finalizado el tratamiento es muy importante que los restos del medicamento se lleven a la farmacia y se depositen en el punto SIGRE.