cuáles son los recursos que en la literatura expresan la discordia entre la visión de un mundo coherente y los que niegan los modelos habituales de creación, en el siglo XX
Respuestas
Solamente el sujeto racionalista que habita la Modernidad es capaz de pensar, por ejemplo, en obras de tipo realista, que pretenden que el arte pueda imitar la realidad ‘tal cual es’. Una vez que la mirada ordenadora y clasificadora del mundo ha sido puesta en entredicho, la literatura cambia su relación con un posible referente real: "La obra de arte se transforma esencialmente al admitir en su seno fragmentos de realidad. Ya no se trata sólo de la recurrencia del artista a la creación de cuadros completos; también los cuadros mismos alcanzan un status distinto, pues una parte de ellos ya no mantiene con la realidad las relaciones que caracterizan a las obras de arte orgánicas: no remiten como signo a la realidad, sino que son realidad", dirá Peter Bürger (Bürger, 1987: 142). El mundo ya no se presenta tan ordenado ni ‘objetivo’, por lo tanto, el artista solamente puede tomar jirones de realidad e intentar armarlos en un texto a través del montaje(ver más adelante).
Es por ello que el arte y la literatura del siglo XX ya no mostrarán una visión coherente del entorno ni abordarán temas como el progreso o la felicidad. Movimientos como las Vanguardias, el existencialismo, el teatro del absurdo, la literatura del boom latinoamericano, etc., tendrán por centro la exhibición de un mundo inaprehensible como totalidad, de la locura y la irracionalidad como condiciones de existencia, de la muerte como una presencia constante y cierta.
De la misma manera, la forma y estructura de las obras literarias cambiará radicalmente. Ya no sirve el lenguaje lógico y racional, que presenta, a través de un narrador omnisciente, un conocimiento acabado del mundo. Encontraremos narradores que no pueden ver el mundo más allá de su conciencia y de su propia locura y que luchan con el lenguaje para liberarlo de sus significados ideológicos