Respuestas
Respuesta:
cada año los empresarios fijamos en nuestra mente nuestros propósitos personales y empresariales, mismos que están cargados de buenas intenciones y sobre todo en búsqueda de la mejora personal y empresarial. Sin embargo, en muchas ocasiones no sabemos definir que pretendemos fijar en nuestras empresas y la confusión de términos nos lleva a no establecerlos y por lo tanto a su cumplimiento. Existen distintos términos que nos pueden ayudar a establecer qué resultados y como medirlos, iniciemos definiéndolos: Propósito; del latín propositum, el propósito es la intención o el ánimo de hacer o dejar de hacer algo. Este término es utilizado esencialmente en el cumplimiento de tareas principalmente de omisión de alguna acción que sea tóxica o negativa ya sea en el ámbito personal o de la propia organización. Los propósitos al no contar con indicadores son fácilmente abandonados, pues los empresarios no pueden medir “el dejar de hacer” y todo gira en “buenas intenciones” y éste es fácilmente abandonado u olvidado. Una meta es un pequeño objetivo que lleva a conseguir el objetivo como tal. La meta se puede entender como la expresión de un objetivo en términos cuantitativos y cualitativos. Este término nos ayuda a establecer indicadores que nos ayuden a alcanzarlas, en el caso de los empresarios y tomando el mismo ejemplo anterior, sería como decir “a partir de enero empezaré a establecer una meta de ventas de tres unidades diarias por vendedor”.
Explicación:
Espero a verte ayudado