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Desde la perspectiva ambiental, la región de Tizayuca tiene una variedad interesante de topoformas, unidades geológicas, climas, tipos de suelo, L.2vegetación y fauna. El componente físico del área presenta características sobresalientes, a saber:
Funciona como una cuenca hidrológica cerrada que contiene variados pero limitados recursos naturales y lagunas someras, siendo la de Tecocomulco la que mayor importancia y espacio ocupa, por ser un relicto ecológico en el que se conservan las condiciones naturales que propician la supervivencia de las plantas y animales acuáticos que caracterizaron a los lagos de Anáhuac.
También es lugar de descanso y refugio para las aves migratorias que viajan durante el invierno desde Canadá y Estados Unidos, además de funcionar como un vaso regulador de aguas superficiales que producen los escurrimientos de toda su cuenca, y que juega un papel importante en la recarga de mantos acuíferos.
El proyecto brinda la posibilidad de evitar que continúe el deterioro de los ecosistemas que, como el de Tecocomulco, existen en la región interestatal; y que, ante una situación de crecimiento anárquico de la mancha urbana, sería imposible rescatar.
Desde el punto de vista geológico y edafológico, y por la ubicación periférica respecto de la cuenca del valle de México, el fenómeno de hundimiento, no es un problema notorio a nivel región. El sitio específico de ubicación del aeropuerto de Tizayuca no tiene problema de suelo. No obstante lo anterior, de acuerdo a informes técnicos, la Comisión Nacional del Agua ha decretado zonas de veda como una medida necesaria para no permitir el avance de dichos fenómenos y controlar la explotación de los acuíferos aun cuando no han sufrido estos efectos.
El componente biológico de la región norte de la cuenca del valle de México, (sierra de Pachuca) registra altos niveles de degradación y alteración, a pesar de su riqueza y significancia valorada a nivel mundial.
Diversos organismos internacionales coinciden en que existe una apremiante necesidad de planificar el desarrollo sobre objetivos ambientales, sociales y económicos para regiones como la que ocupa la zona metropolitana del valle de México. Consideramos que el reto ambiental está dado por el reconocimiento de la situación actual y la capacidad de detener el proceso de deterioro. El proyecto Tizayuca representa una oportunidad para aplicar los instrumentos de política ambiental.