Respuestas
Respuesta:
Los problemas conductuales son, junto a los académicos, las grandes secuelas del TDAH. El
ámbito escolar es un entorno difícil para las y los afectados por el trastorno por déficit de
atención e hiperactividad, ya que su sintomatología se traduce en dificultades para permanecer
sentados, prestar atención, seguir una disciplina, organizarse o controlar su impulsividad y sus
emociones. Cuando las dificultades para controlar la impulsividad, las emociones o la
frustración adquieren una intensidad y frecuencia severas y una persistencia a lo largo del
tiempo, es difícil determinar si ya son características propias del TDAH o si pasan a conformar
trastornos comórbidos con entidad propia, es decir, asociados al TDAH, como ocurre con el
trastorno negativista desafiante (TND) -también conocido como trastorno oposicionista
desafiante (TOD)- o el trastorno de conducta (TC).
Explicación: