aiudaaa!!!
este es un cuento y quiero que porfavor me ayuden a contestar estas preguntas
El lobo y las siete cabritas
Érase una vez una vieja cabra que tenía siete cabritas, a las que quería tan tiernamente como una madre
puede querer a sus hijos. Un día quiso salir al bosque a buscar comida y llamó a sus pequeñuelas. "Hijas
mías", les dijo, "me voy al bosque; mucho ojo con el lobo, pues si entra en la casa os devorará a todas sin
dejar ni un pelo. El muy bribón suele disfrazarse, pero lo conoceréis enseguida por su bronca voz y sus
negras patas". Las cabritas respondieron: "Tendremos mucho cuidado, madrecita. Podéis marcharos
tranquila". Despidiose la vieja con un balido y, confiada, emprendió su camino.
No había transcurrido mucho tiempo cuando llamaron a la puerta y una voz dijo: "Abrid, hijitas. Soy vuestra
madre, que estoy de vuelta y os traigo algo para cada una". Pero las cabritas comprendieron, por lo rudo
de la voz, que era el lobo. "No te abriremos", exclamaron, "no eres nuestra madre. Ella tiene una voz suave
y cariñosa, y la tuya es bronca: eres el lobo". Fuese este a la tienda y se compró un buen trozo de yeso. Se
lo comió para suavizarse la voz y volvió a la casita. Llamó nuevamente a la puerta: "Abrid, hijitas", dijo,
"vuestra madre os trae algo a cada una". Pero el lobo había puesto una negra pata en la ventana, y al verla
las cabritas exclamaron: "No, no te abriremos; nuestra madre no tiene las patas negras como tú. ¡Eres el
lobo!". Corrió entonces el muy bribón a un tahonero y le dijo: "Mira, me he lastimado un pie, úntamelo con
un poco de pasta". Untada ya la pata, fue al encuentro del molinero: "Échame harina blanca en el pie", díjole.
El molinero, comprendiendo que el lobo tramaba alguna tropelía, se negó al principio, pero la fiera lo
amenazó: "Si no lo haces, te devoro". El hombre, asustado, le blanqueó la pata. Sí, así es la gente.
Volvió el rufián por tercera vez a la puerta y, llamando, dijo: "Abrid, pequeñas; es vuestra madrecita querida,
que está de regreso y os trae buenas cosas del bosque". Las cabritas replicaron: "Enséñanos la pata,
queremos asegurarnos de que eres nuestra madre". La fiera puso la pata en la ventana, y, al ver ellas que
era blanca, creyeron que eran verdad sus palabras y se apresuraron a abrir. Pero fue el lobo quien entró.
¡Qué sobresalto, Dios mío! ¡Y qué prisas por esconderse todas! Una se metió debajo de la mesa; la otra, en
la cama; la tercera, en el horno; la cuarta, en la cocina; la quinta, en el armario; la sexta, debajo de la
fregadera, y la más pequeña, en la caja del reloj. Pero el lobo fue descubriéndolas una tras otra y, sin gastar
cumplidos, se las engulló a todas menos a la más pequeñita que, oculta en la caja del reloj, pudo escapar
a sus pesquisas. Ya ahíto y satisfecho, el lobo se alejó a un trote ligero y, llegado a un verde prado, se tumbó
a dormir a la sombra de un árbol.
Al cabo de poco regresó a casa la vieja cabra. ¡Santo Dios, lo que vio! La puerta, abierta de par en par; la
mesa, las sillas y bancos, todo volcado y revuelto; la jofaina, rota en mil pedazos; las mantas y almohadas,
por el suelo. Buscó a sus hijitas, pero no aparecieron por ninguna parte; las llamó a todas por sus nombres,
pero ninguna contestó. Hasta que le llegó la vez a la última, la cual, con vocecita queda, dijo: "Madre
querida, estoy en la caja del reloj". La sacó la cabra, y entonces la pequeña le explicó que había venido el
lobo y se había comido a las demás. ¡Imaginad con qué desconsuelo lloraba la madre la pérdida de sus
hijitas!
Cuando ya no le quedaban más lágrimas, salió al campo en compañía de su pequeña, y, al llegar al prado,
vio al lobo dormido debajo del árbol, roncando tan fuertemente que hacía temblar las ramas. Al observarlo
de cerca, le pareció que algo se movía y agitaba en su abultada barriga. ¡Válgame Dios!, pensó, ¿si serán
mis pobres hijitas, que se las ha merendado y que están vivas aún? Y envió a la pequeña a casa, a toda prisa,
en busca de tijeras, aguja e hilo. Abrió la panza al monstruo, y apenas había empezado a cortar, cuando
una de las cabritas asomó la cabeza.
ayudenme a resolver esas preguntas de la imagen de arriba plis
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Respuesta dada por:
2
Respuesta:lee y analiza el cuento: el lobo y las siete cabritas de los hermanos Grimm.
de que trata el cuento? explica
el cuento trata sobre un lobo hambriento que trata de comerse a sietes cabritos el tenia un plan, su plan era esperar hasta que la mama de los cabritos se fuera dejando a los cabritos solos para engañarlos y comerselos a los cabritos.
porque el lobo engaño a las cabritas?
fue para comerselos
Explicación:
mas no se bro
Lilian500:
gracias
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