Respuestas
Respuesta:
Saludo (Ver el evangelio)
Nuestro Señor está aquí en medio de nosotros y nos dice:
"Ha llegado el tiempo, y el reino de Dios está al alcance de la mano.
Arrepiéntanse y crean en la Buena Nueva de salvación".
Que ojalá estén ustedes atentos a sus palabras
y que el Señor esté siempre con ustedes.
Introducción por el Celebrante
"No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy", reza un viejo proverbio. Desgraciadamente, hacemos lo opuesto, diciendo que mañana tendremos tiempo suficiente. Sin embargo la palabra de Dios sigue urgiéndonos. Ahora es el tiempo propio para hacer las cosas de Dios. Nos urge el tiempo para cambiar. Arrepiéntanse ahora, conviértanse ahora, Dios y su reino están ya aquí y ahora con ustedes. – Con el Señor en medio de nosotros le pedimos la gracia de escuchar ahora su Buena Noticia de salvación y que se haga ahora realidad entre nosotros.
Acto Penitencial
Con demasiada facilidad posponemos nuestro deseo de servir mejor a Dios.
Pedimos ahora al Señor que nos perdone.
(Pausa)
Señor Jesús, tú nos dices que ahora ha llegado el tiempo de apartarnos de nuestros pecados:
R/. Señor, ten piedad de nosotros.
Cristo Jesús, tu nos pides que aceptemos plenamente tu Buena Noticia de salvación y que vivamos según ella:
R/. Cristo, ten piedad de nosotros.
Señor Jesús, tú nos apremias a servirte a ti y a tu reino:
R/. Señor, ten piedad de nosotros.
Por tu bondadosa misericordia, perdónanos, Señor, por ser tan lentos en aceptar tu palabra y llevarla a cabo plenamente. Llévanos a la vida eterna.
Oración Colecta
Pidamos la gracia de que sepamos responder al llamado apremiante del Señor a la conversión.
(Pausa)
Oh Dios y Padre nuestro:
Tú nos dices por medio de Jesús, tu Hijo,
que pasa ya de la hora
para convertirnos a la Buena Noticia de salvación;
que él quiere que la escuchemos y que la vivamos.
Solamente tú puedes cambiarnos.
Danos el valor de confiarnos a Jesús
sin miedo ni vacilación
y de seguirle a donde él nos lleve,
porque estamos seguros de que nos llevará a la alegría.
Haz que compartamos sus palabras y su vida
con nuestros hermanos y hermanas,
y guíanos hacia ti, Dios y Padre nuestro,
por los siglos de los siglos.
Primera Lectura (Jon 3,1-5. 10): También los Paganos Son Llamados a la Conversión
El profeta Jonás, pensando que la salvación estaba reservada sólo a los judíos, predica de mala gana la conversión a los paganos. Éstos escuchan la palabra de Dios y se alejan del mal.
Segunda Lectura (1 Cor7,29-31): El Estilo de Vida Imparcial de los Cristianos
Ya que los cristianos se convierten y vuelven a Dios, se espera que vivan para el reino. Por lo tanto, habrían de usar las cosas de este mundo sin apegarse a ellas.
Evangelio (Mc 1,14-20): Arrepiéntanse y Crean en la Buena Nueva de Salvación
La Buena Nueva de salvación proclamada por Jesucristo exige conversión y compromiso de fe. Los apóstoles responden con total generosidad y lanzarán sus redes al mundo para reunir a todos y cada uno en Cristo.
Oración de los Fieles
Encomendemos a Dios nuestro Padre las necesidades y sufrimientos de este mundo, y digámosle:
R/. Renueva nuestros corazones, Señor.
Por nuestra querida Iglesia, para que el Señor la ayude a seguir renovándose, para que permanezca en el camino del evangelio y ayude a los hombres a vivirlo como Buena Nueva de salvación, roguemos al Señor.
Por los que abandonan sus redes para seguir a Jesús, el Señor, para que vivan de tal manera el evangelio que lo hagan visible y tangible, roguemos al Señor.
Por los que viven alegres y con gozo, para que encuentren tiempo para llevar alegría a otros, roguemos al Señor.
Por los que lloran, para que sigan esperando el día en que se sequen sus lágrimas, roguemos al Señor.
Y por todos nosotros, para que el Señor nos dé valor para tomar en serio el evangelio y para vivir en unión más íntima con Jesús, roguemos al Señor.
Sigue llamándonos, Señor, pero danos la fuerza para responder generosamente a tu llamado, por el poder de Jesucristo, nuestro Señor.
Oración de Ofertorio
Oh Dios y Padre nuestro:
Tú sabes cómo somos,
al mismo tiempo buscándote a tientas con buena voluntad,
y sin embargo, frágiles, no fiables y débiles.
Con esos dones de pan y vino
te presentamos nuestras buenas intenciones,
nuestro deseo de agradarte en todo lo que hagamos.
Acéptanos con estas ofrendas
y danos la fuerza para seguir
las palabras de vida y el ejemplo
de Jesucristo nuestro Señor.
Introducción a la Plegaria Eucarística
¡Qué bueno que Jesús está con nosotros, ya que por nosotros mismos no somos capaces de responder al reto del evangelio! Demos gracias al Padre por darnos a Jesús como don supremo.