Respuestas
Respuesta:
defensoras y defensores de la tierra, el territorio y el ambiente son todas aquellas personas
y grupos que trabajan por la promoción y protección de los derechos humanos relacionados a
dicha temática. Estas defensoras y defensores son muchas veces también miembros y/o líderes
de comunidades afectadas por las actividades desarrolladas por el Estado y/o empresas en sus
territorios, incluyendo comunidades indígenas y afro-descendientes, o también pueden ser
integrantes de movimientos de derechos humanos o redes sociales amplias.
Este documento ha sido elaborado como una profundización de los temas planteados en la
audiencia pública titulada “Situación de defensores del medio ambiente en el contexto de las
industrias extractivas en las Américas” en el marco del 156º periodo de sesiones de la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos (en adelante “CIDH” o “Comisión”) y que se refiere a la
situación que enfrentan, a lo largo del continente las y los defensores de la tierra, territorio y el
ambiente que trabajan en temas relacionados con el impacto de los proyectos económicos a gran
escala desarrollados por empresas públicas o privadas, nacionales o extranjeras en los países
de la región. La amplia experiencia de las organizaciones que conforman esta delegación permite
identificar patrones y desarrollos que son comunes a este colectivo, independientemente del país
en el que desarrollan su labor de defensa.
Antes de abordar los patrones específicos, el presente informe hace un análisis sobre el contexto
de vulnerabilidad en el que a menudo se encuentran estas defensoras y defensores, y que
propician una afectación diferenciada a sus derechos, incluyendo la afectación de sus medios de
subsistencia y la impunidad en que permanecen las agresiones en su contra. También retoma
cuales son los deberes y obligaciones de los Estados y de las empresas en materia de protección
de este colectivo.
En toda la región, en el marco de proyectos de desarrollo, extractivos y a gran escala, se ha
documentado una amplia gama de violaciones de derechos humanos – lo que ha obligado a las
comunidades y colectivos a organizarse para defender sus derechos. Al hacerlo, enfrentan
riesgos elevados, al atentar contra intereses de actores con gran poder económico y político. Este
grupo de defensoras y defensores no solo se enfrentan a los riesgos inherentes a la defensa de
los derechos humanos en la región, sino que además resultan más vulnerables a actos que
atentan contra su vida, son blanco constante de difamación y campañas de desprestigio, y sufren
de la utilización indebida del derecho penal en su contra. Por ello, el segundo y tercer capítulo del
presente informe contienen un análisis sobre los patrones específicos de violaciones en contra
de este colectivo y las afectaciones diferenciadas que algunos grupos, como la