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Pier Giorgio Frassati biografía resumida
Pier Giorgio Frassati (Turín, 6 de abril de 1901 - ibídem, 4 de julio de 1925) fue un joven laico dominico italiano miembro de la Acción Católica, institución en la que ingresó a los 15 años de edad; fue un gran montañero, escaló los Alpes y el Valle de Aosta. Es venerado como beato de la Iglesia católica.
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perdon si llego tarde con la repuesta.
El sistema familiar se combate desde dentro
Piergiorgio rechazaba el tipo de vida que se conducía en casa y también se sentía a disgusto en la clase social a la que pertenecía; además, la fe era un elemento más de forma que de sustancia. Compartió su infancia con su hermana Luciana, apenas un año más joven, su única confidente en cuanto comenzaron a emerger los contrastes cada vez mas frecuentes con mamá y papá. Por si fuera poco, Piergiorgio no era un gran estudiante, pero logró entrar al Instituto Social de los Padres Jesuitas y luego, después del bachillerato, se inscribió en Ingeniería Mecánica con especialidad minera para estar cerca de los mineros, considerados entonces los más explotados entre los explotados.
"Holgazanear" al servicio de la justicia y la caridad
En efecto, los ásperos enfrentamientos con su padre no se hicieron esperar; sin embargo los duros desaguisados eran en una sola direción pues cuando Alfredo calificaba a su hijo como "un inútil", y le recriminaba su "vagabundeo" por la ciudad entre personas que no estaban a su altura social, Piergiorgio, por su parte, no respondía a las provocaciones de su padre con la suficiencia y el orgullo propio de los jóvenes de su clase; al contrario, su alegría era avasalladora, siempre sonreía y aceptaba los reproches con los mismos ojos serenos de un joven que comparte las inquietudes y problemas de sus coetáneos y que mira con amabilidad al prójimo necesitado.
Empresa "Transportes Frassati"
Sus amigos se burlaban de su empeño social y lo llamaban "Empresa Transportes Frassati" porque siempre iba a los techos de las "cuevas" de los pobres, a las casas de la periferia de Turín, que era sin duda una ciudad de grandes santos y de intelectuales pero también de muchísimos trabajadores explotados, pobres y abandonados. A estas personas Piergiorgio les proveía de todo: comida, ropa, madera, carbón, muebles; para estos prójimos empobrecidos gastaba todo el dinero que su familia le daba, y que cada vez sería menos.
Parece que llega el amor...pero no se concretiza
Un día en que se divertía con sus amigos, conoció a Laura Hidalgo. Piergiorgio se enamoró inmediatamente de ella, pero será un amor imposible que conservará en su corazón y todo para sí mismo; primero, para no causarle a ella una falsa ilusión, y luego, para no dar a su familia otro disgusto, ya que esta inteligentísima y bella chica pertenecía a una clase social mucho más baja. Un sacrificio que pocos jóvenes habrían podido soportar.
Una muerte inesperada
Era el 30 de junio de 1925. Toda la familia Frassati estaba tan preocupada por la deteriorada salud de la abuela Linda, moribunda, que nadie le prestaba atención a Piergiorgio, que acusaba un fuerte dolor de cabeza y no tenía apetito. Algo insólito para él, que siempre solía estar tan bien dispuesto y saludable. Se darán cuenta de la seriedad de su malestar sólo en el día del funeral de la abuela, cuando Piergiorgio ya no pudo ni levantarse de la cama. Desafortunadamente será demasiado tarde pues la poliomielitis fulminante, posiblemente contraída en las chabolas, le troncará la vida el 4 de julio, a sólo 24 años.
El "primer milagro" de Piergiorgio
Alfredo Frassati se quedó muy deprimido y no halló un consuelo pues comprendió muy tarde quién había sido realmente su hijo. Su corazón se había roto porque Piergiorgio le había dejado un vacío demasiado grande, un silencio ensordecedor. Lentamente ese vacío se fue llenando con una nueva luz que venía de la Palabra de Dios. Alfredo se fue acercando a la fe y su esperanza y su caridad maduraron día con día hasta el final de su vida. Murió en 1961 después de una progresiva y maravillosa conversión que muchos consideraron, tal vez con razón, el "primer" milagro de Piergiorgio