Respuestas
Cuando mires las estrellas acuérdate de mí, por que en cada una de ellas hay un beso para ti."
Soñé que el fuego era helado, y que los aires ardían, así soñando imposibles, soñé que tu me querías.
"Si me dieran a elegir entre mi mundo y tú, elegiría mi mundo, porque mi mundo eres tú..."
A un ángel le pregunte. ¿Cuál es el peor castigo? Y el ángel me contesto..."Querer y no ser querido."
Aunque te vayas de aquí, siempre estarás en mi mente, nunca serás mi pasado, siempre serás mi presente..."
Si cada vez que pensara en ti, una estrella se apagara, no habría en el cielo una estrella que brillara..."
Para qué mirar la luna si no la puedo tocar. Para qué mirar tus labios si no los puedo besar."
Por un beso de tu boca voy renunciando a mi paz, por tus labios que provocan aprendería a volar, por un roce de tu pelo, iría hasta el mismo cielo quisiera una noche eterna para guardar tu calor y tengo la vida entera para entregarte mi amor!!
Nacimos para vivir nacimos para soñar nuestro destino es morir nuestra misión es amar.
Importante es mi corazón porque me hace vivir, pero más importante eres tú, por que lo haces latir.
espero que te ayuden
saludo
Con una corona
plateada y bordada
llegó mi vecina
la buena gallina.
Puso un huevito
y muy pronto nació
su hijo el pollito
¡y rápido creció!
Un gatito amoroso
de puro goloso
enfermo amaneció
y casi se murió.
Su mamá le dijo:
"eres un goloso,
gatito amoroso,
te daré un remedio
para que salgas del medio".
El gatito goloso
no fue mentiroso
y a su mamá
la verdad le contó.
Me comí 10 lauchitas,
pero chiquititas.
Yo tenía diez perritos,
yo tenía diez perritos.
Uno se perdió en la nieve,
no me quedan más que nueve.
De los nueve que quedaban (bis)
uno se comió un bizcocho.
No me quedan más que ocho.
De los ocho que quedaban (bis)
uno se metió en un brete.
No me quedan más que siete.
De los siete que quedaron (bis)
uno ya no le veréis.
No me quedan más que seis.
De los seis que me quedaron (bis)
uno se mató de un brinco.
No me quedan más que cinco.
De los cinco que quedaron (bis)
uno se mató en el teatro.
No me quedan más que cuatro.
De los cuatro que quedaban (bis)
uno se volvió al revés.
No me quedan más que tres.
De los tres que me quedaban (bis)
uno se murió de tos.
No me quedan más que dos.
De los dos que me quedaban (bis)
uno se volvió un tuno.
No me queda más que uno.
Y el perrito que quedaba (bis)
se metió para bombero,
no me queda ningún perro.}
A la vuelta de la esquina,
me encontré con Don Pinocho,
Y me dijo que contara hasta ocho:
Pin una, pin dos, pin tres, pin cuatro
Pin cinco, pin seis, pin siete y pin ocho.