Respuestas
Respuesta:
ELos judíos habían vivido en muchas partes de Europa desde que llegaron aquí con los romanos. Se los consideraba una nación especial. Bajo el dominio cristiano en el Sacro Imperio Romano, sus libertades y derechos llegaron a estar muy limitados. En el siglo XVIII en toda Europa, los judíos todavía no tenían libertad de circulación y sólo podían asentarse en territorios donde hubieran recibido permiso especial. Muchos gobernantes cerraron sus países a los judíos por completo. Incluso cuando se los admitía, los judíos en muchos Estados no podían comprar tierras ni viviendas. En algunas ciudades tenían que permanecer en zonas asignadas llamadas "guetos", de las que sólo podían salir durante el día. Además, los judíos sufrían numerosas restricciones en sus trabajos. En la mayoría de los Estados, todos los puestos de trabajo les estaban prohibidos excepto el comercio y el préstamo de dinero.
xplicación:
Respuesta:
En el mitin partidista anual celebrado en Nuremberg en 1935, los nazis anunciaron las nuevas leyes que institucionalizaban muchas de las teorías raciales prevalecientes en la ideología nazi. Las leyes les negaban a los judíos la ciudadanía alemana y les prohibían casarse o tener relaciones sexuales con personas de "sangre alemana o afín". Había ordenanzas secundarias a las leyes que inhabilitaban a los judíos para votar y los privaban de la mayor parte de los derechos políticos.
Las leyes de Nuremberg, como se las conoció, no definían a un "judío" como alguien que tenía determinadas creencias religiosas, sino que cualquier persona que tuviera tres o cuatro abuelos judíos, era definida como judía, independientemente de si se identificaba como judía o pertenecía a la comunidad religiosa judía. Muchos alemanes que no habían practicado el judaísmo durante años fueron presa del terror nazi. Incluso aquellos que tenían abuelos judíos pero que se habían convertido al cristianismo eran definidos como judíos.
Durante un breve período después de Nuremberg, en las semanas previas y durante los Juegos Olímpicos de 1936 que tuvieron lugar en Berlín, el régimen nazi de hecho moderó sus ataques antisemitas y hasta retiró algunos de los carteles que decían "No se aceptan judíos" de los lugares públicos. Hitler no quería que las críticas internacionales contra su gobierno tuvieran como consecuencia el traslado de los Juegos a otro país. Una pérdida semejante hubiera sido un duro golpe para el prestigio de Alemania.
Después de los Juegos Olímpicos (en los que los nazis no dejaron participar a los atletas judíos), los nazis volvieron a la carga con la persecución a los judíos alemanes. En 1937 y 1938, el gobierno se propuso empobrecer a los judíos exigiéndoles que registraran sus propiedades y luego "arianizando" los comercios judíos. Esto significó que los trabajadores y gerentes judíos fueran despedidos y que la propiedad de la mayor parte de los comercios judíos pasara a manos de alemanes no judíos que los compraron a precios muy bajos fijados por los nazis. A los médicos judíos se les prohibió tratar a pacientes no judíos y a los abogados judíos
Explicación: