Respuestas
Respuesta:
Cuando se planea una operación de fabricación de agujeros, deben plantearse ciertas preguntas para determinar las decisiones óptimas de herramental.
¿Cuál es el diámetro y profundidad del agujero?
¿Cuáles son los requerimientos de tolerancia, nivel de precisión, geometría del agujero y acabado superficial?
¿Qué tan amigable es la herramienta en cuanto a tiempo de alistamiento y reafilado?
¿Qué nivel de productividad (avance y velocidad) necesita de la herramienta?
¿Qué tan ajustable es la herramienta?
¿Cuál es el tamaño del lote?
¿Qué material se va a mecanizar?
¿Cómo es el sistema de suministro de refrigerante en la máquina?
¿Cuál es el tamaño del husillo y del cono de la máquina?
¿Hay necesidad de una herramienta posterior?
¿Se va a taladrar un agujero ciego o uno pasante?
Remover las virutas
Los retos abundan cuando se trata de fabricación de agujeros. Al principio de la lista está la evacuación y control de viruta, para lo cual es preferible tener refrigerante a través del husillo. La abundancia de refrigerante reducirá las temperaturas del filo de corte. Sin refrigerante a través del husillo, hay limitaciones de la profundidad por la escasa evacuación de viruta. Esto implica taladrar un pase, retirar, limpiar, taladrar otro pase, retirar, limpiar, y así, reduciendo enormemente la productividad. Si las virutas no se evacúan del agujero, la herramienta probablemente se romperá e incluso en el rimado, la superficie puede rayarse. En el caso de fabricar un agujero ciego, debe usarse refrigerante interno. Otro reto en la fabricación de agujeros es asegurar repetibilidad en la precisión.
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