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Respuesta:
espero que te ayude
Explicación:
“Chizalata” de entonces era una aldea con caminos polvorientos, cuatro casas, una escuelita pintada de rosado (nunca he visto otra igual), una iglesia, y la plaza por donde silvaba el viento levantando polvaredas y la gente decia: Ventura, ventura, lleva la basura!
Al fondo de la explanada fertil con frutales y maíz estaba una loma preciosa a la que le llamaban “La Juana de Oro”, loma llena de leyendas y anécdotas pero bastante estéril. Gran parte de esa elevación pertenecía a mi madre. En la parte superior había una cueva con orificios hacia la profundidad y por allí se escuchaba algo como el paso de un río en las entrañas de la tierra. Con mi padre pusimos, cierto día mucha agua con tinta negra en los orificios y fuimos a ver si había señales de aquello en las vertientes del Río Ambato y efectivamente allí vimos el agua-tinta pero las autoridades dijeron que “No hay agua”.
Creo que el amor a la canción Ecuatoriana me viene desde lo profundo de mi raíz. Mi madre miraba su loma y me cantaba dulcemente, “Por la loma grande vienen las ovejas, unas trasquiladas y otras sin orejas!”. Y añadía, “Cuando toques este viejo Sanjuanito yo quiero bailar con tu padre!”
Hoy la “Loma grande” ya está llena de casas y aquel Sanjuanito ya está olvidado!