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Respuesta:
La Carta de la Esclavitud o constitución de 1843 es el nombre que recibió la tercera carta magna de Ecuador, decretada en la convención de Quito. Esta fue impuesta por el presidente Juan José Flores, quien se encontraba en su segundo periodo presidencial.
Explicación:
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Cuando el Presidente Flores convocó la convención nacional de enero de 1843, corrió el rumor de que la Constitución de Ambato propuesta por el expresidente Rocafuerte sería reemplazada y que Flores intentaría perpetuarse en el poder, sin embargo no circulaba el secreto de un posible proyecto de monarquía.
Adquirió su nombre, pues la oposición reclamó que se otorgaran ocho años de período presidencial y se permitiera la reelección consecutiva. El documento también opacaba las funciones del órgano legislativo, pues solo les permitía efectuar convenciones con un intervalo cuatro años.
Una comisión especial o un consejo de Estado conformado por cinco senadores serían los únicos autorizados para aprobar los decretos presidenciales, cuando el congreso no estuviese en sesión.
Fue reemplazada después de la salida del poder de Flores en 1845. En 1861, otra constitución elegida por sufragio popular contrastaba con este documento, pues reconocía al catolicismo como la religión estatal.
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Imposición de la Carta de la Esclavitud
La primera Constitución de Ecuador se firmó en 1830. En ella se juntaron los departamentos de Quito, Guayaquil y Cuenca en una confederación.
El documento fue reemplazado cinco años más tarde por un sistema constitucional aún más centralizado. La segunda Constitución, a su vez, fue reemplazada por la Carta Magna conocida como “La Carta de la Esclavitud”.
El único sector que expresó abiertamente su oposición a la acción de Flores fue el concejo municipal de Quito, cuyos miembros organizaron una protesta en contra de la nueva Carta Magna y fueron luego presentados ante la corte por “desestabilización”, por órdenes del gobernador de Pichincha.
En el decreto emitido por Flores se mencionaban también las reglas bajo las cuales los diputados al Congreso serían electos. Se respetaban los patrones conservadores, manteniendo un sistema indirecto de elecciones y estableciendo requisitos de propiedad sustanciales para ejercer el oficio.
El artículo que más llamó la atención fue el 24, en el que se permitía a todos los miembros del Gabinete Ejecutivo -a excepción del primer mandatario- funcionar como miembros de las futuras convenciones. Esto facultaba al partido oficialista nombrar la mayoría de los candidatos y asegurar preponderancia en la Administración.
La elección terminó dando resultados positivos para el Poder Ejecutivo; generales, coroneles, gobernadores y hasta el vicepresidente, ministros y magistrados de la Corte Suprema sirvieron como diputados.
A pesar de que no hubo denuncias de irregularidades en las votaciones, era de conocimiento público que la selección de representantes en el Congreso fue manejada por la Administración.
Entre los delegados figuraban líderes independientes como José Joaquín de Olmedo, José Modesto Larra, el Coronel José María Urbina y Vicente Rocafuerte. Algunos de ellos conspiraron después para sacar a Flores del poder.
Otro aspecto que causó ruido fue la imposición de reformas tributarias, una medida muy impopular, a la que muchos atribuyen el inicio de las protestas que luego acabarían con el régimen de Flores.
Aspectos polémicos
– El Congreso solo tenía permitido reunirse una vez al año, por lo que el Presidente designaría una comisión de cinco senadores. Estos miembros serían los responsables de legislar y fiscalizar al Ejecutivo.
– El periodo presidencial se prolongó a ocho años, con derecho a la reelección por ocho años más.
– Se permitía ejercer la presidencia de la República a extranjeros casados con personas de nacionalidad ecuatoriana.
– El lapso de los senadores en sus posiciones sería de doce años y el de los diputados, ocho.
– No se mencionaban los regímenes municipales.
Antecedentes históricos
A principios del año 1830, Ecuador, se convirtió en un Estado libre e independiente. En ese momento se ubicó al General Juan José Flores como la suprema autoridad militar y civil, hasta que un congreso nacional pudiese reunirse y organizar apropiadamente el Gobierno.
Los delegados concretaron una conferencia en Riobamba el 14 de agosto de 1830, en la que elaboraron la primera Constitución de la República de Ecuador.
A pesar de que Flores no era ecuatoriano por nacimiento, era originario de Puerto Cabello en Venezuela, fue elegido como presidente. Su administración fue exitosa y popular hasta 1833, cuando la oposición reclamó que el Congreso Nacional le habría otorgado “poderes extraordinarios para establecer la paz del país”.
Los resultados de esta medida fueron contradictorios con su objetivo y en el país se desarrolló una guerra civil. Para resolver la tensión, se convocó una nueva convención en Ambato el 22 de junio de 1835. Allí se acordó otra Carta Magna y se eligió al General Vicente Rocafuerte como Presidente de la República.
La administración de Rocafuerte se prolongó hasta el 31 de enero de 1839 y fue reconocida por la paz y prosperidad que reinó en el país durante su periodo presidencial.