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Cuando tiene lugar un auténtico contacto entre un lector y un texto filosófico se
produce una doble introducción: el lector ingresa en el mundo de la filosofía
pero, al mismo tiempo, la filosofía se introduce en el mundo del lector. Algo
emocionante, irritante, fascinante o indignante –pero siempre algo intenso–
circula entre el lector y el libro, y los transforma a ambos.
Desde esta perspectiva, abordamos aquí a cinco filósofos:
Sócrates, Epicuro, Spinoza, Nietzsche y Deleuze. Nuestro interés, al trabajar
con ellos, no es dar una versión completa y acabada de su pensamiento, sino
explicitar algunas de sus “zonas de intensidad”. Lo hacemos recurriendo a
algunos componentes de su filosofía que produjeron un gran impacto entre los
contemporáneos de cada uno de ellos, que estimularon la producción de
filósofos posteriores y que aún hoy siguen resultando inquietantes. De algún
modo, y retomando la idea del “libro-máquina”, nuestra labor se asemeja a la
de esos electricistas irresponsables que dejan cables pelados por todas partes.
La mayor pretensión de este libro es que cuando el lector ponga los dedos
sobre alguno de estos cables filosóficos reciba una descarga inolvidable.
Todos sabemos que, en algunas ocasiones, para conectar una máquina se
requiere un adaptador. Ese es otro de los objetivos de este trabajo: hacer
posible la conexión entre un lector común y los textos de los filósofos. El lector
que imaginamos al escribir es alguien que, sin ser especialista en filosofía, se
siente, no obstante, atraído por ella. Lo que le ofrecemos no es una exposición
con la que pueda satisfacer su inquietud hasta saciarla, sino algunos destellos
de los propios filósofos para que se acreciente su interés. Por ello hemos dado
una gran importancia a la voz de cada filósofo.
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