Respuestas
Respuesta:
Las causas económicas:
En el último tercio del siglo XIX, Europa buscó, nuevos espacios económicos, con objetivo de:
Establecer mercados donde exportar su producción industrial.
Conseguir materias primas y energéticas en abundancia y a bajo coste.
Utilización de mano de obra barata.
El capitalismo financiero de finales del siglo XIX, tenía unas limitadas expectativas de beneficios en sus propios países, debido al control del mercado y de los precios por parte de un reducido número de empresas. Por este motivo los capitalistas buscaron otros lugares donde sus inversiones fuesen más rentables (mano de obra barata, materias primas abundantes y escasa competencia).
La rentabilidad económica del Imperio Británico, se puso en duda al comprobar que los costes de mantenimiento de la administración y el ejército colonial, no justificaban los beneficios obtenidos.
Los principales beneficiados del colonialismo fueron los sectores económicos que invirtieron en empresas coloniales, pero su contribución a sufragar los gastos de la administración fue muy reducida. A través de impuestos, las clases medias contribuyeron a sufragar los gastos, y siendo sus beneficios casi nulos.
Los factores políticos y demográficos:
La expansión de las potencias industriales, estuvo también provocada por el deseo de aumentar su poder político a escala internacional mediante la hegemonía colonial, controlando:
El comercio.
Militarmente las rutas marítimas y terrestres.
Y así se obstaculizaba la expansión de los competidores, aumentando la influencia en el contexto diplomático internacional.
El gran crecimiento de la población europea, generó un gran flujo migratorio. El grueso de la inmigración se dirigió hacia América.
Las causas ideológicas
Se extendió el interés científico por explorar zonas del mundo desconocidas por los europeos. Se organizaron expediciones geográficas y antropológicas para adentrarse en África y Asia. Las nuevas rutas serían utilizadas posteriormente por los colonizadores con fines económicos o militares.
Las causas profundas profundas del imperialismo son incomprensibles sin buscar su razón de ser en las concepciones racistas que defendían la superioridad de la raza blanca. La exaltación nacionalista de los Estados coloniales, afirmaba su superioridad y su deber de difundir la cultura, religión y civilización europea por todo el mundo.
Según Rudyard Kipling, la responsabilidad del “hombre blanco”, era civilizar a los pueblos considerados inferiores. En esta labor destacó la actividad misionera de las iglesias, según ellos, para evangelizar a los pueblos primitivos
Explicación: