Busca información sobre qué alimentos ayudan a mejorar el rendimiento en los deportes aeróbicos y cuáles lo hacen en los deportes anaeróbicos. Nómbralos.
Respuestas
Leche entera: uno de los productos que por su composición más van a ayudar a rehidratarte tras las duras sesiones de entrenamiento y recuperar los triglicéridos intramusculares post actividad. Obviamente es un producto que depende de la tolerancia digestiva de cada persona. Si te sienta mal no la tomes o bien prueba otras opciones vegetales como leche de avena, arroz o almendras.
Huevos: debería estar presente todos los días en la alimentación del deportista (salvo alergia), no sólo por la cantidad de proteínas de fácil digestión que aporta para la reparación de tejidos, sino también por la calidad de la yema (no las tires, que no te van a subir el colesterol) rica en vitaminas liposolubles, ácido fólico, B6, grasas insaturadas, lecitina como agente anticolesterolémico y fuente de colina para la mejora del rendimiento mental. Además, los huevos contienen un marcado efecto antioxidante por los carotenos presentes en la yema.
Pistachos: como la mayoría de frutos secos aportan gran cantidad de vitaminas, antioxidantes y minerales, en especial potasio y magnesio, pero una de las razones para que lo tomes es porque en situaciones de estrés ayuda a reducir la frecuencia cardiaca. Triturados con miel y copos de avena tienes unas barritas perfectas para antes de entrenar.
Miel: gran aliado del deportista. Los corredores de la Antigua Grecia ya la usaban como producto energizante en sus carreras. A diferencia del azúcar, no sólo destaca por su poder edulcorante, sino también por sus propiedades antibacterianas y antisépticas o por su cantidad de minerales. Puedes cambiar tus geles por miel diluyéndola en agua o utilizarla en un sandwich con queso para las tiradas largas de bicicleta.
Sandia: la reina del verano. Su gran contenido en agua la hace ideal para estar hidratado todo el día, así que puedes utilizarla en las comidas previas a los entrenes para evitar la deshidratación. También es fuente de potasio, una ración reporta el 20% de la vitamina C diaria, que junto a sus carotenos la dotan de capacidad antioxidante. Como curiosidad resaltar su contenido en l-arginina y l-citrulina que contribuyen a mejorar el rendimiento del deportista.
Brócoli: como el resto de verduras es una buena fuente de fibra, antioxidantes y minerales, pero de él destaca que es una buena fuente de calcio, rico en zeaxantina para la mejora de la salud ocular y con marcado efecto antiinflamatorio por la presencia de omega 3 en su composición. Este último efecto es importante para la prevención y tratamiento de lesiones musculares.
Aguacate: uno de los grandes olvidados que cada vez coge más protagonismo por sus propiedades. Alimento rico en grasas mono insaturadas que te ayudarán a mejorar el ritmo cardiaco, buena fuente de proteínas para reparar el daño muscular y mayor cantidad de potasio que el plátano. Gracias a su cantidad de antioxidantes ayuda a disminuir el dolor en articulaciones. Pruébalo triturado con plátano, proteína de chocolate y cacao desgrasado.
Aceite de oliva virgen extra: gracias a su composición destaca por tener función antiinflamatoria, antioxidante, fortalecimiento del sistema inmune y en la disminución de la presión arterial
Salmón: excelente elección para reparar el daño ocasionado a nivel muscular post actividad. Además, el salmón es fuente de proteínas de buena calidad y grasas omega 3 que ayudarán a una mejora recuperación deportiva.
Semillas de chía: cada vez más presentes en nuestro entorno. Las semillas de chía, además de destacar por su contenido en fibra soluble, que ayudará a alimentar a nuestra flora intestinal, es buena fuente de proteínas, antioxidante y una cucharada sopera al día aporta la misma cantidad de omega 3 que una ración de salmón. Incorpórala en ensaladas, leche, bebidas, yogures, guisos, carnes o pescados.
Para cerrar, Carlos Ferrando subraya que no existe un sólo alimento con un poder global en el rendimiento deportivo, “el verdadero poder de la alimentación en la mejora del rendimiento deportivo reside en que está sea variada, equilibrada para tu objetivo y personalizada a tus gustos, entrenamiento y días de descanso por un Dietista-Nutricionista”.