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Encontrar a niños y niñas trabajando en medio de la basura como lo hicieron hasta el 2001 en el Botadero Municipal San Juan de las Chacras, en Manta, era una dolorosa realidad que se cambió cuando el Municipio de Manta, instituciones locales publicas y no gubernamentales con el apoyo de Unicef, asumieron el desafió de sacar a los niños y niñas a través de estrategias y acciones protectoras que brindaron un ambiente mas seguro y propicio para ellos.
Hoy, la ciudad enfrenta el reto de la erradicación progresiva del trabajo de niños, niñas y adolescentes que trabajan en otros lugares como el mercado de Tarqui, la Flavio Reyes, el Malecón Escénico, Playita Mía y demás sitios en donde están expuestos a alto riesgo de violencia, abuso y todo tipo de peligros.