Respuestas
Los estratovolcanes son comunes en zonas de subducción, donde forman cadenas o «arcos» a lo largo de los límites de la placa tectónica, donde la corteza oceánica se desliza bajo la corteza continental (los Andes) o en una dorsal oceánica (Islandia).[3] El magma que forman los estratovolcanes aparece cuando el agua atrapada tanto en minerales como en el basalto de la corteza oceánica superior, se libera sobre la roca de la capa de la astenosfera sobre la losa oceánica que se hunde. La liberación de agua de los minerales se denomina "desecación", y sucede bajo condiciones específicas de presión y temperatura en ciertos minerales cuando la placa subduce a mayor profundidad. El agua liberada de la capa inferior baja el punto de fusión de la roca sobrepuesta de la capa, la cual experimenta una fusión parcial y emerge debido a la menor densidad relativa respecto a las rocas circundantes, formando piscinas temporales en la base de la litosfera. El magma entonces emerge a través de la corteza, añadiendo minerales ricos en sílice a su composición, lo cual lo hace más viscoso y frío (disminuyendo su temperatura de los 1200 a 700). Cuando el magma se acerca a la superficie, forma una especie de laguna en una cámara magmática bajo el volcán. La relativamente baja presión del magma permite que el agua y los gases (como CO2, azufre y cloro), disueltos en la lava, comiencen a reaccionar, semejando una botella de agua con gas al ser abierta, provocando pequeñas rupturas en el volcán y formando piroclastos a partir de sí mismo. Una vez que se acumula un volumen crítico de magma y gases, el obstáculo que supone el cono volcánico se supera, conduciendo a una repentina erupción volcánica explosiva