Respuestas
Respuesta:
1. Política sin principios:
La política no sólo es para los políticos. La política la formamos todos nosotros, sí, así es, somos parte de ese régimen. Fue creado y se sostiene para nosotros. No hay ciudadano que no esté involucrado, porque hasta cuando decidimos evitarla, estamos tomando una decisión que influye en la política. Podemos ser activos o pasivos. La pregunta que deberíamos hacernos es si nuestra participación, sea cual sea, contribuye a crear valores en la política de nuestro país.
2. Negocios sin moral:
La ambición mal direccionada nos conduce a este pecado social. Si sólo pensamos en el bienestar propio, apostamos por la idea de Nicolás Maquiavelo: “El fin justifica los medios”. En muchas ocasiones el éxito personal es la excusa para cometer delitos e injusticias.
3. Bienestar sin trabajo:
Nos equivocamos cuando pensamos que el trabajo es sólo un medio para obtener ingresos. Es mucho más que eso. El sustento y el trabajo son factores que también nos hacen sentirnos dignos. Vivir del trabajo de otros nos deteriora y nos hace parásitos sociales.
4. Educación sin carácter:
Educar no es instruir o adiestrar, ni saturar de conocimientos a una persona como si se tratara de una máquina. La educación es un proceso integral y quienes están encargados de la formación, deben ser personas sumamente firmes y formales, porque la inconsistencia es un mensaje terrible para quien se está formando.
5. Ciencia sin humanidad:
Si la ciencia no es ética, entonces no sirve de nada a la humanidad. Aquí puedo poner el ejemplo de investigaciones fraudulentas o la experimentación cruel y cero ética con personas y animales.
6. Goce sin responsabilidad:
La búsqueda del placer es legítima. Todo ser humano tiene el derecho de buscar aquello que le proporcione placer en el plano físico y espiritual. El problema que Gandhi observó, es cuando se llega al exceso y el placer termina haciendo daño a la misma persona y a terceros. La moderación es una de las grandes virtudes que puede ayudarnos a hacernos responsables frente al goce y lograr el equilibrio. Los excesos viciosos terminan destruyendo otros valores.
7. Religión sin sacrificio:
Gandhi hacía referencia a cualquier tipo de creencia espiritual, ya fuera religiosa o no. Profesar una creencia exige que nuestros pensamientos y nuestros deseos se traduzcan en hechos. Gandhi consideró que las convicciones sin hechos pierden en gran medida su valor, por eso lo catalogó como un pecado social. Quienes han estado dispuestos a renunciar a algo, es porque han creído realmente en ello.
Considero que todavía tenemos mucho que aprender de Gandhi. Yo lo admiro porque logró todos los objetivos que se propuso aplicando sus principios y amparándose de la ética. Esto me lleva a pensar que un buen líder no se mide por su fuerza física, sino por su fuerza moral.
Explicación: