acción del rol entre el hombre y la mujer​


isrimflor18: si me respondes te ganas 50 puntos

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Respuesta dada por: danielcalderoncastel
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Para extremar las diferencias analíticas podríamos decir, en consecuencia, que aquí tomamos como objeto las narraciones de los diarios de campo sobre dichos intercambios, mientras que el estudio de los imaginarios de género y de la generización del self admite, a más de sus propios materiales empíricos, un ejercicio inferencial: una reconstrucción cultural de redes conversacionales y una prospección acerca del proceso de subjetivación, respectivamente.

Desde tal perspectiva, descrita aquí en forma muy esquemática, miremos con mayor detalle el concepto de acción. Harré y otros (1989: 9) la definen como “la conducta humana intencionada dentro de unos marcos sociales y físicos específicos”, y agregan que “las acciones de los seres humanos son ejecutadas normalmente de acuerdo con reglas, en lugar de determinadas por causas” (Harré y otros, 1989: 21); reglas que, a su vez, son constitutivas de órdenes morales específicos, asunto sobre el cual profundizaremos más adelante.

6De otro lado, postulan la idea de que el control de la acción opera en tres niveles interrelacionados. El primero es el control consciente de la acción, que descansa sobre el segundo nivel, compuesto por rutinas o mecanismos no conscientes, como cuando una persona al argumentar en una discusión modula su entonación y se acompaña de gestos y de movimientos de las manos más enfáticos, que actúan en ese momento automáticamente para conformar su estilo comunicativo, su tono.

7Sin embargo, se debe considerar un tercer nivel que comprende, a su vez, dos aspectos. El primero es “la estructura profunda de la mente humana que proporciona el ‘marco’ dentro del cual tiene lugar la acción consciente”, y el segundo corresponde a “las estructuras y los procesos sociales, en especial la conversación, [que] imponen una segunda —aunque estrechamente vinculada— clase de marco en nuestras vidas” (Harré y otros, 1989: 31). Por esta razón, su propuesta de una nueva psicología implica desarrollar el examen de los tres niveles.

8Por otro lado, si comprendemos con mayor amplitud el segundo aspecto del tercer nivel, encontramos un fundamento significativo y consonante con nuestro reconocimiento de la retícula conversacional en la que se inscriben los procesos de subjetivación: el pensamiento constituye una actividad social basada en la conversación, y las mentes individuales comienzan a existir al “separar” parte de la conversación pública como un dominio privado e individual. Lo que hace una persona en determinado momento sólo podría explicarse “por completo haciendo referencia a ambos dominios, el personal y el social”, que configuran el “control dual de la acción”. Los mismos autores (Harré y otros, 1989: 32) reconocen, empero, que esta distinción práctica que facilita el propósito comprensivo de la acción humana puede disolverse.

9Lo anterior se corresponde de manera fuerte con el planteamiento que sostiene que las acciones se producen muy rara vez como unidades aisladas y que, más bien, “la conversación, la conducta, el pensamiento y el sentimiento fluyen” (Harré y otros, 1989: 106). También concuerda con el desplazamiento de intereses de la psicología descrito por Shotter (2001: 12), quien propone descentrarse de la forma en que los individuos conocen el mundo para abordar los modos en que crean y mantienen diversas maneras de relación entre sí en la conversación y, luego, a partir de ellas, hallan sentido a sus circunstancias.

10El énfasis deja de ser “cómo entendemos los objetos para poner en el núcleo del análisis nuestra atención recíproca: el interés pasará así de la epistemología a la hermenéutica práctica” (Shotter, 2001: 18). Con ello, el autor le apuesta a una versión dialógica o conversacional del construccionismo social que propone llamar “retórico-respondiente”.

11El carácter respondiente alude a que el habla, desde la perspectiva representacional, surge del hecho de que las personas hablamos esencialmente en respuesta a quienes nos rodean. Entre tanto, el carácter retórico, antes que referencial, reconoce que nuestras formas de habla pueden mover “a los demás a la acción o a modificar sus percepciones”. Y podemos hacerlo porque

[...] la retórica emplea metáforas que pueden ayudar a una audiencia a establecer conexiones entre enunciados del hablante que de otro modo aparecerían desconectados, esto es, a dar una forma lingüísticamente inteligible a sentimientos y tendencias meramente percibidas que comparten los hablantes y su audiencia (Shotter, 2001: 19).

Respuesta dada por: danielbarragan948
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Respuesta:

los roles de la mujer en la sociedad actual: madre, esposa o pareja, trabajadora, administradora y sostén emocional del hogar, pero no debemos olvidar que el primer rol de la mujer en la sociedad es justamente ser mujer, con su identidad y su femineidad, es no adoptar características masculinas.

El hombre era el “jefe” de la familia y lideraba su rumbo; la mujer y la familia lo seguían. ... Las parejas eran, en cierto sentido, como un equipo, en el que el hombre aportaba el ingreso y la seguridad y la mujer hacía las “tareas del hogar” y era el soporte de su marido

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