Respuestas
En el Capítulo 49 Isaías proclama que él fue llamado por Dios, enseñado y preparado desde su nacimiento para servir como profeta. Aunque Israel no se arrepienta, a Isaías se le promete la gloria del Señor; Dios será su fuerza. También, a Isaías se le dio la responsabilidad de servir como una luz para las naciones; declararía la salvación hasta el fin de la tierra. Isaías profetiza también que el Mesías sería una luz para las naciones y liberaría a los presos.[1] La parte postrera del capítulo proclama que Israel será recogido en los últimos días—llevado por las naciones, o sea los gentiles, al conocimiento del Señor y Su salvación.
El Capítulo 49 es citado por Nefi en el Libro de Mormón, en 1 Nefi Capítulo 21. Los versículos 22 y 23 son citados e interpretados también por Jacob, el hermano de Nefi, en 2 Nefi Capítulo 6, versículos 6, 7 y 13. Diferencias en la redacción se ponen en letra cursiva donde se citan. Los Capítulos 48 al 54 se citan por completo o en parte en el Libro de Mormón, con explicaciones e interpretaciones en cada caso.[2] La traducción Reina-Valera de 2009 usa “naciones” en el Antiguo Testamento en lugar de “gentiles”, mientras que el Nuevo Testamento y el Libro de Mormón usan “gentiles”.
He aquí que en las palmas de las manos te tengo esculpida; delante de mí están siempre tus muros.