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Basada en la novela homónima del escritor estadounidense Nelson Algren, esta cinta protagonizada por Frank Sinatra, cuenta la historia de Frankie, un ex adicto a la heroína recientemente liberado de prisión. Al regresar al barrio donde vivía, se reencuentra con viejos amigos, su esposa y su antiguo proveedor de drogas.
Respuesta:
Comenzamos nuestro ciclo dedicado al cine de Otto Preminger con el análisis de una de sus películas más destacadas, “El Hombre del Brazo de Oro”.
Con este film el director austriaco nos acerca de manera valiente y objetiva a una temática, en su momento tabú, como es la adicción a las drogas.
Desde una perspectiva historicista “El Hombre del Brazo de Oro” se revela como una película de importancia capital en la abolición de la censura que desde los años treinta castraba la libertad de expresión en el cine norteamericano.
Pero a pesar de su importancia histórica, por el impacto que causó en su momento y los cambios que derivaron del mismo, no debemos caer en la tentación de considerarla como a una pieza museística.
De hacerlo estaríamos cometiendo un terrible error, ya que “El hombre del Brazo de Oro” atesora una serie de virtudes puramente cinematográficas sumamente notables, entre las que cabe destacar un guión sólido y realista, un fabuloso estudio de personajes avalado por unas magníficas interpretaciones y una realización sobria y fluida que potencia la contundente puesta en escena.
FICHA TÉCNICA: EL HOMBRE DEL BRAZO DE ORO “The Man with the Golden Arm”
AÑO: 1955. DURACIÓN: 119 min. PAÍS: Estados Unidos.
DIRECTOR: Otto Preminger.
GUIÓN: Walter Newman, Lewis Meltzer. Música: Elmer Bernstein.
FOTOGRAFÍA: Sam Leavitt (B&N).
REPARTO: Frank Sinatra, Eleanor Parker, Kim Novak, Arnold Stang, Darren McGavin, Robert Strauss.
PRODUCTORA: United Artists. Productor: Otto Preminger.
GÉNERO: Drama Social. Drogas.
SINOPSIS: Frankie Machine vuelve a su barrio tras pasar seis meses en prisión. La estancia en la cárcel ha servido a Frankie para desintoxicarse de su adicción a la heroína y para descubrir su talento como batería de jazz.
Con una recomendación en el bolsillo para trabajar en una big band, Frankie aterriza cargado de ilusiones y completamente dispuesto a cambiar el rumbo de su vida.
El reencuentro con su demandante esposa inválida y la presión de sus antiguos contactos con el mundo del juego y las drogas irán minando la frágil seguridad de Frankie en sí mismo, hasta hacerle recaer en el infierno de su adicción.
En 1955 Otto Preminger estrenaba su segunda película como productor independiente, “El Hombre del Brazo de Oro”, tras hacerse con los derechos para trasladar la novela homónima de Nelson Algren al cine.
Preminger respaldado por la United Artists desafiaba de nuevo a la censura cinematográfica encarnada por la Legión de Decencia, tal y como ya había hecho dos años antes con “The Moon is Blue”.
Pero en esta ocasión la apuesta contra los guardianes de la moralidad norteamericana iba a ser mucho más ambiciosa de lo anteriormente apuntado en la inofensiva comedia romántica protagonizada por David Niven, William Holden y Maggie McNamara.
En “El Hombre del Brazo de Oro” Preminger se atrevía a retratar con crudeza la adicción de un hombre a la heroína sin caer en efectismos, sensiblerías ni condenas morales. Algo a lo que hasta entonces sólo se había acercado Billy Wilder con su película sobre el alcoholismo “Días sin Huella”.
Este retrato bebe de varias fuentes, en esencia dramáticas y de realismo social, aunque en él también encontramos elementos propios del cine negro y el melodrama.
Preminger va más allá de la mera exposición, terriblemente explicita para la época, del consumo de la droga y los estados de intoxicación y abstinencia sufridos por personaje interpretado por Frank Sinatra; imbricando éstos dentro de una serie de circunstancias vitales que hacen que el protagonista se vea sumido en un circulo vicioso de marginalidad y adicción que le impide alcanzar sus deseos de reinserción social.
El excelente guión elaborado por el propio Preminger y los escritores Walter Newman y Lewis Meltzer sirve para plasmar en la pantalla un extraordinario estudio de personajes. Sabiamente huyen de mostrarnos a Frankie (Frank Sinatra) como un desecho humano consumido por su adicción. Por el contrario nos lo presentan como un hombre débil de carácter pero muy humano, querido por sus vecinos y dispuesto a luchar por una vida mejor.
El frágil pasaporte al que se aferra para comenzar esa nueva vida, es la perspectiva de ganarse la vida honradamente como músico tocando la batería. Éste sueño se verá hecho trizas por una mezcla de mala suerte y falta de confianza a la que se sumarán las presiones, chantajes y manipulaciones a las que se ve sometido por su pernicioso entorno social y conyugal.
Explicación:
espero te sirva